La rivalidad entre Rafael Nadal (38) y Roger Federer (43) comenzó en el calor sofocante de Miami y terminó casi dos décadas después entre lágrimas y tomados de la mano en una emotiva despedida en Londres.
Entretanto, los grandes amigos se enfrentaron 40 veces, librando batallas épicas en arcilla europea, césped de Londres y canchas duras desde Estados Unidos hasta Australia.
Nadal superó su recuento de enfrentamientos directos 24-16, quedando 9-3 en la cima en finales de Grand Slam, incluido su sorprendente triunfo en Wimbledon en 2008, considerada ampliamente como una de las finales más importantes de las mayores.
Sin embargo, las estadísticas sólo arañan la superficie.
“Cuando Roger deja la gira, una parte importante de mi vida también se va.”, admitió Nadal entre lágrimas mientras jugaba dobles de la Copa Laver junto a Federer, de 41 años, en la última aparición de la estrella suiza en septiembre de 2022.
Los dos se tomaron de las manos mientras Federer se retiraba cojeando.
“Muy orgulloso de ser parte de su carrera pero aún para mí más feliz de terminar nuestra carrera como amigos después de todo lo que compartimos en la cancha como rivales.”, dijo Nadal.
Cuando Nadal igualó la cosecha de 20 títulos de Grand Slam de Federer al levantar su decimotercer Abierto de Francia en 2020, el suizo lo describió como el “mayor logro del deporte”.
Federer nunca se molestó en que Nadal lo superara a 22 majors.
“Puedo llamar a Rafa y hablar de cualquier cosa.”, dijo Federer en su emotiva despedida en Londres.
“Disfrutamos de la compañía del otro. Tenemos un millón de temas que cubrir. Siempre siento que cualquier noche que pasamos juntos nunca tenemos suficiente tiempo..”
Hace veinte años, era otra época, otro lugar.
Lo único que tenían en común entonces era el respeto.
Cuando se enfrentaron por primera vez en marzo de 2004 en Miami, Nadal tenía sólo 17 años y ocupaba el puesto 34.
Federer era el número uno del mundo y ya había conquistado los títulos del Abierto de Australia y de Indian Wells ese año.
Sin embargo, un intrépido Nadal logró una victoria por 6-3, 6-3 en 70 minutos.
“Me preocupaba mucho que me ganara 6-1, 6-1 o 6-1, 6-2, pero tenía muchas ganas de jugar este partido contra el número uno del mundo.”, dijo Nadal.
A Nadal le preocupaba que sus amigos en casa pudieran seguir el partido “por teletexto”, mientras que Federer predijo correctamente más encuentros por venir.
“Me impresionó lo que vi.”, dijo Federer.
Épica de Wimbledon
La pareja se enfrentó al menos una vez al año desde 2004 hasta 2015, mientras que Federer reclamaría siete de sus últimos ocho enfrentamientos.
Oportunamente, dividieron sus últimos encuentros en 2019: Nadal logró un triunfo en semifinales en el Abierto de Francia y Federer se impuso entre los últimos cuatro en Wimbledon apenas unas semanas después.
Las epopeyas estaban garantizadas.
Federer se vengó de su derrota en Miami en 2004 ante Nadal 12 meses después, ganando la final en cinco sets con dos sets en contra.
Nadal tuvo que esforzarse mucho para proteger su reputación de ‘rey de la arcilla’ en 2006, y también necesitó cinco sets para derrotar al suizo en la final de Roma.
Federer tuvo problemas para debilitar el dominio de Nadal en arcilla, ganando sólo dos de 17 encuentros.
En Wimbledon, la segunda casa de la estrella suiza, derrotó a Nadal en las finales de 2006 y 2007 antes de que el español consiguiera una de sus mayores victorias 12 meses después.
En una oscuridad casi total tras una final interrumpida por la lluvia, Nadal ganó su quinto título de Grand Slam y el primero fuera del Abierto de Francia.
Se le escaparon dos puntos de campeonato en el cuarto set, pero se estabilizó para triunfar 6-4, 6-4, 6-7(5), 6-7(8), 9-7 después de cuatro horas y 48 minutos.
“Para mí fue el partido más emotivo que he jugado jamás, probablemente el mejor.”, dijo Nadal.
Se volverían a encontrar en tres finales de Slam más: Nadal se llevó su primer título del Abierto de Australia en cinco sets en 2009 y el Abierto de Francia de 2011 antes de que Federer se adjudicara el Abierto de Australia de 2017 en otro maratón.
La victoria de Federer en Melbourne se produjo después de haber pasado seis meses marginado por una lesión el año anterior.
“El tenis es un deporte duro”, dijo Federer, que tenía 35 años en ese momento y llevaba 10 años sin ganarle a Nadal en los Slams.
“No hay empates. Si lo hubiera, me habría encantado aceptar uno y compartirlo con Rafa..”
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