DayFR Spanish

El aprendiz – Ali Abbasi

-

Reanudar : Década de 1970. Los primeros años del empresario inmobiliario Donald Trump y su relación con el político Roy Cohn.

© Festival de Cine de Cannes 2024. Todos los derechos reservados.

Crítica: Los primeros minutos de los créditos te hacen sentir como si estuvieras en una mala serie americana de los años 80, con un formalismo que te deja con dudas tanto en la música utilizada como en los planos utilizados. Pero en realidad, esa textura era necesaria para introducir sin duda al personaje más controvertido y contagioso de los últimos cincuenta años, Donald Trump. Como indica el título, Ali Abbasi recorre los primeros años de vida del futuro presidente estadounidense, bajo la influencia de un abogado tan repulsivo como la criatura que creará, Roy Cohn. Hablar de un hombre como Trump implica necesariamente correr riesgos. Abbasi es muy consciente de la asunción de riesgos, porque la falta de gusto, la exageración o la caricatura pueden dañar el crédito de un títere ya de por sí muy caricaturizado.

Jeremy Strong, Sebastián Stan
© APPRENTICE PRODUCTIONS ONTARIO INC. / PROFILE PRODUCTIONS 2 APS / TAILORED FILMS LTD

El aprendiz Se desarrolla así el ascenso a la cima del negocio entre su juventud y la llegada de la mediana edad. Lo inicia un abogado absolutamente terrorífico, al que conoce en un club privado. En esta ficción hay un escrito de un personaje que podría haber sido Donald Trump en sus primeros años profesionales. Ama el dinero y lo afirma con fuerza. No teme ningún exceso, aunque eso signifique difamar y despreciar a sus aliados o amigos. Incluso en su propia familia, se comporta como un desgraciado, lo que aumenta la rudeza y la perfidia del personaje. Su insaciable gusto por las mujeres rima con su inquietante relación con el dinero y el poder. En definitiva, este antihéroe capitalista está muy bien escrito. Ofrece perspectivas para posiblemente comprender qué lo llevó al poder con, como beneficio adicional, cierta inteligencia para aprovechar las situaciones.

El interés de la película no reside realmente en la puesta en escena. Ali Abbasi opta por un cierto academicismo que hizo hace dos años, por Las noches de Mashaadoptó por una producción nerviosa y muy elegante, al servicio de la actriz Zar Amir Ebrahimi, también premiada en Cannes. La atención del espectador queda enteramente captada por la actuación de los dos actores principales, Sebastian Stan en el papel de Trump y Jeremy Strong en el del terrible abogado. Juegan malas pasadas en un juego lleno de perversidad, manipulación y odio. Nada les hace simpáticos y se dedican con gran brillantez a encarnar a antihéroes sin escrúpulos, estrangulados por la mentira. La famosa regla que el abogado enseñó al joven Trump para enfrentarse a la justicia resuena como una ilustración adecuada de los acontecimientos actuales del momento en que el expresidente estadounidense se enfrenta a repetidos juicios.

Sebastián Stan
© APPRENTICE PRODUCTIONS ONTARIO INC. / PROFILE PRODUCTIONS 2 APS / TAILORED FILMS LTD

El hecho de que Ali Abbasi sea de origen iraní no quita nada a su júbilo en un retrato contra Trump y, más ampliamente, contra cierto Estados Unidos individualista, ocupado en atiborrarse de las espaldas de un pueblo cautivo e indefenso. Tememos un cierto radicalismo en el pensamiento del director, pero la presentación que hace de Nueva York al inicio de la llegada de Trump muestra un estado de sociedad que intenta desesperadamente hacer valer los derechos de las personas más vulnerables. El cinismo nunca está lejos cuando se trata del director que critica el modelo imperialista estadounidense que Trump abraza abiertamente. En este sentido, es un punto de vista bastante político que va más allá de las fronteras estadounidenses y tal vez incluso cuestione las relaciones nocivas que el capitalismo financiero mantiene con la economía real.

Ali Abbasi ofrece una película poco convencional y bastante hilarante, cuyo objetivo sin duda no es ganar la Palma de Oro, sino hacernos pensar en los mecanismos que llevaron a Trump a convertirse en el hombre y el presidente que conocemos hoy. No podemos evitar pensar en lo que el verdadero hombre debe pensar de esta película, en cómo debe enojarse ante esta marioneta bastante grotesca, enamorada del dinero, del poder y de mucho de sí misma.

Related News :