El presentador Arthur fue el invitado de Apolline de Malherbe en BFMTV y RMC el lunes por la mañana. Un año después de los ataques de Hamás en Israel, volvió a este “trauma colectivo y solitario” que hoy se caracteriza por “una herida abierta que no cicatriza”.
Ha pasado un año desde que tuvieron lugar los ataques de Hamás en Israel. Los terroristas mataron a casi 1.200 personas y tomaron 96 rehenes. Hasta el lunes 7 de octubre de 2024, todavía se presume que 63 israelíes están vivos y en manos de Hamás. En Francia, los judíos deben vivir con este trauma y los actos antisemitas que se han multiplicado. Un año después, el presentador y productor Arthur, uno de los rostros más mediáticos de la comunidad judía, volvió el lunes por la mañana, en BFMTV y RMC, a este “trauma colectivo y solitario” que marcó y marca su vida. “El 7 de octubre seguirá siendo el peor día de toda mi vida. Es una herida, una herida abierta que no sanará”.
“Para entenderlo claramente, a escala de Francia, son diez veces los ataques que hemos sufrido. Es como si 30.000 terroristas hubieran regresado a Francia y hubieran masacrado a 12.000 personas”.explicó Arturo.
“Israel ha sido golpeado en el corazón”
Si los judíos de Israel vivieron estas masacres en carne propia, los de todo el mundo lo sintieron y lo siguen sintiendo un año después. “No te puedes imaginar el trauma que es. Israel nació de la Shoah. Es el refugio de judíos de todo el mundo. (…) Por primera vez, Israel fue golpeado en el corazón. Este trauma lo están experimentando ahora los judíos de todo el mundo. Entonces sí, lloro. lloro todos los dias”declaró también Arthur, que se moviliza cada día para la liberación de los últimos rehenes israelíes que aún se encuentran en manos de Hamás.
Desde el 7 de octubre de 2023, Arthur nos asegura: su vida cotidiana ha cambiado. Las amenazas en su contra, él “el único judío en TF1” como él mismo dice, se han duplicado. “Estoy acompañada y protegida las 24 horas del día”explicó. “Voy una vez por semana a la comisaría 16 a dejar una memoria USB con todas las amenazas que recibo y todos los insultos”. Esta tragedia también cambió su relación con los demás y redujo su círculo social. Arthur tuvo que clasificar a sus amigos y hoy ya no tiene contacto con aquellos que “los extrañamos profundamente” de empatía hacia él y los judíos. “Perdí gente a la que tenía mucho cariño, pero conocí gente estupenda. (…) El humanismo no se puede inventar”.
publicado el 7 de octubre a las 10:24, Maeliss Innocenti, 6Medias
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