La policía de Groenlandia dijo este miércoles 2 de octubre que ampliaba la detención del activista Paul Watson, arrestado en julio y amenazado con la extradición a Japón.
La detención del activista medioambiental y defensor de las ballenas Paul Watson, detenido a finales de julio en Groenlandia debido a una solicitud de extradición de Japón, ha sido prorrogada hasta el 23 de octubre, anunció este miércoles 2 de octubre la policía groenlandesa.
“El tribunal de Groenlandia ha decidido que Paul Watson debe permanecer detenido hasta el 23 de octubre de 2024 para garantizar su presencia en el marco de la decisión de extradición” del gobierno danés ante la petición de Japón de un caso vinculado a su lucha por la ballenas, dijo la policía en un comunicado.
El tribunal de Groenlandia “decidió hoy que Paul Watson debe permanecer detenido hasta el 23 de octubre de 2024 para garantizar su presencia en el contexto de la decisión de extradición”, dijo la policía groenlandesa en un comunicado.
“Desafortunadamente, no es una sorpresa. El tribunal no ha cambiado su posición”, dijo a la AFP Julie Stage, abogada de Paul Watson, que apeló la decisión.
“Todo esto se basa en una acusación falsa hecha por una empresa criminal, la industria ballenera japonesa”, dijo Paul Watson al ingresar al tribunal.
Nos vemos ante la Corte Suprema
El miércoles, los tribunales autorizaron el recurso anterior contra su detención presentado a principios de septiembre. Ahora debe ser presentado ante el Tribunal Supremo de Dinamarca, añadió el abogado del activista estadounidense-canadiense de 73 años.
Fundador de Sea Shepherd y de la fundación oceánica que lleva su nombre, Paul Watson fue arrestado mientras se dirigía con su barco, el John Paul DeJoria, para interceptar un nuevo barco factoría ballenero japonés.
Japón exige su extradición, tras haber revivido una solicitud presentada en 2012 mediante una notificación roja de Interpol. Le acusa de ser corresponsable de los daños y lesiones a bordo de un ballenero japonés dos años antes como parte de una campaña liderada por Sea Shepherd.
A mediados de septiembre, los abogados del activista septuagenario se pusieron en contacto con el relator especial de las Naciones Unidas sobre los defensores del medio ambiente, denunciando en particular el riesgo que corre de “sufrir un trato inhumano (…) en las cárceles japonesas”.
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Según ellos, la petición japonesa se basa en afirmaciones “falsas”, que quisieran demostrar presentando al tribunal de Nuuk extractos en vídeo de los hechos, filmados por el canal Discovery, petición que una vez más les ha sido denegada hasta ahora .
Además, este delito no se castiga con prisión según la legislación groenlandesa, argumentan.
“Proceso lento”
Más allá de la cuestión de la continuación de la detención, los abogados están pendientes de la decisión del Ministerio de Justicia danés de extraditar o no a Paul Watson. El ministerio indicó que el examen de la solicitud oficial de extradición estaba “en curso”, sin dar un calendario.
“El proceso es lento. La policía groenlandesa está llevando a cabo una investigación que debe transmitir al fiscal general, quien deberá hacer recomendaciones al ministro”, explicó Julie Stage antes de la audiencia.
“Queremos que el ministro danés finalmente tome una decisión. En este momento, lo dejan languidecer en prisión, es francamente problemático”, irrumpe la presidenta de Sea Shepherd Francia, Lamya Essemlali, amiga íntima de Paul Watson.
Según ella, las condiciones de detención preventiva del activista se han vuelto más duras últimamente.
“Casi cortaron todo contacto con el mundo exterior. Sólo se le permite hablar por teléfono 10 minutos por semana con su esposa”, afirma.
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