Esto era lo que nos prometía este nuevo formato de la Liga de Campeones: sorpresas todos los días. Para el PSG, tras abrir su campaña europea con una victoria ante el Girona, este primer gran cartel llega este martes por la noche, con el viaje a Londres en el campo del Arsenal.
Entrenado durante cinco temporadas por el español Mikel Arteta, el Arsenal se ha convertido bajo su mando en un equipo formidable, subcampeón de la Premier League detrás del Manchester City dos temporadas seguidas. París, que siempre tiene dificultades para hacer frente a los equipos ingleses, tendrá más de un reto que superar para salir de la capital inglesa con los tres puntos en el bolsillo.
Jugadas a balón parado: el punto fuerte del Arsenal, el punto débil del PSG
Éste ya fue uno de los defectos del Paris Saint-Germain de Luis Enrique la temporada pasada: muchos goles o situaciones de gol surgieron de jugadas a balón parado defensivas mal negociadas. Si se nota una ligera mejoría esta temporada, éste sigue siendo un punto débil, una brecha en la que Mikel Arteta y su equipo no dudarán en precipitarse ya que, al contrario, estas situaciones forman parte de sus especialidades.
Desde 2021, los Gunners han integrado en su plantilla al alemán Nicolás Jover, especialista en trabajar las jugadas a balón parado. Quién trabaja con eficacia: esta temporada también en la Premier League, el 25% de los goles de los Gunners surgieron de estas situaciones. Más allá de la pura organización táctica, los londinenses tendrán una importante ventaja: su tamaño. Saliba (1,92m), Gabriel (1,90m), Rice (1,88m), Havertz (1,93m) o Calafiori (1,88m) serán dignos de verse como leche al fuego.
En el centro del campo: fisicalidad versus técnica
Esta brecha física se podía sentir especialmente en el mediocampo. Esta temporada, el Arsenal juega generalmente con un 4-4-2, con en el centro del juego un dúo Declan Rice-Thomas Partey que está particularmente bien equipado para los duros partidos de la Premier League.
Entre dos entrenadores que llevan la idea de un fútbol atractivo, de posesión y dominio, esta batalla en el centro del campo sin duda cobrará mayor importancia. Pero Luis Enrique, como ya lo ha reconocido, se ha centrado más en la calidad técnica que en el aspecto físico, aunque algunos de sus tallas más pequeñas (Warren Zaire-Emery, Joao Neves) no tienen nada de qué avergonzarse en el impacto. Frente a un equipo físicamente capaz de absorber su presión, la batalla por el control del balón promete ser aún más crucial para París.
¿Qué animación ofensiva sin Ousmane Dembélé?
Evidentemente no estaba previsto, pero París tendrá que afrontar este choque sin Ousmane Dembélé, uno de sus mejores elementos a principios de temporada. Además de sus números (4 goles, 4 asistencias en 7 partidos), el francés es un jugador que perturba, elimina, crea situaciones, espacios y peligro, y ello con una consistencia de la que todavía le falta un poco a Bradley Barcola.
Sin él, París no sólo pierde un importante argumento ofensivo contra una de las defensas más impermeables de Inglaterra, sino que, sobre todo, tendrá que reinventarse. Frente al Reims, sin Dembélé, Luis Enrique apostó por Randal Kolo Muani en el lateral derecho y Désiré Doué en el papel central, que Lee desempeñó brillantemente ante el Rennes el viernes.
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