El mundo del baloncesto está de luto. Dikembe Mutombo, uno de los mejores defensores de la historia de la NBA, falleció este lunes 30 de septiembre a la edad de 58 años, a causa de un cáncer cerebral.
Dikembe Mutombo, nacido en Kinshasa en 1966, vio cambiar su destino cuando obtuvo una beca para estudiar medicina en Estados Unidos. Descubierto por su tamaño y potencial por el entrenador de Georgetown, se dedicó al baloncesto, abandonando la medicina. Rápidamente destacó y se convirtió en un defensor formidable, sobre todo gracias a sus habilidades de contraataque. Tras obtener varios diplomas, se incorporó a la NBA en 1991, marcando el inicio de una brillante carrera profesional.
Con su impresionante altura de 2,18 m, Mutombo era una auténtica pared en el suelo. Sus cuatro títulos de Defensor del Año de la NBA, récord que compartió con Ben Wallace y Rudy Gobert, son prueba de su impacto defensivo. Su famoso gesto de agitar el dedo con cada bloqueo ha dejado su huella en generaciones de fans.
Seleccionado en 1991 por los Denver Nuggets, Mutombo vistió los colores de varias franquicias, dejando su huella imborrable en cada una de ellas. Aunque nunca ganó el título de la NBA, llegó a dos Finales y fue incluido en el Salón de la Fama en 2015.
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Más allá de sus hazañas deportivas, Mutombo era un hombre comprometido. Dedicó gran parte de su tiempo y energía a ayudar a los más necesitados, particularmente en África. “ Dedicó su corazón y su alma a ayudar a los demás.“, subrayó Adam Silver, el comisionado de la NBA.
Un legado invaluable. Dikembe Mutombo era mucho más que un simple jugador de baloncesto. Fue un modelo a seguir para muchos jóvenes, un embajador de su país y un verdadero caballero. Su fallecimiento es una gran pérdida para el mundo del deporte, pero su legado siempre será recordado.
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