
Una “liberación” seguida de su procesión de abusos: tras la reconquista de la ciudad de Wad Madani, capital del estado de Jezira, por el ejército regular sudanés, el 11 de enero, sus soldados –o las milicias que lucharon junto a ellos – hombres desarmados ejecutados sumariamente. En su ola de venganza, también se les acusa de atacar a comunidades por motivos étnicos.
Wad Madani, 180 kilómetros al sur de Jartum, fue invadida por las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) del general Hemetti, oponentes del Ejército Nacional Sudanés en esta guerra, en diciembre de 2023. El anuncio de la reanudación de la ciudad, después de un año de brutal ocupación, fue celebrado por multitudes jubilosas en Omdurman, la ciudad gemela de Jartum, y en Port Sudan, donde el gobierno se retiró. Los saqueos y abusos de las RSF en Jezira habían obligado a cientos de miles de habitantes a huir de esta región agrícola densamente poblada.
Bocado de caballo
Pero tras la reconquista de Wad Madani se lanzó una campaña de represalias.
Francia