Lo más complicado lo hicieron los locales, que no presionaron y dejaron jugar al rival. En teoría, era un buen plan: a los de Ivan Leko no les gustaba tener el balón. Dejarlos y salir al contraataque fue la estrategia adoptada por Felice Mazzu.
Sorprendido por el frío desde el inicio del partido, Standard se recuperó y jugó bastante bien. El único inconveniente: estas hermosas fases a menudo se abusaron debido a numerosos desperdicios técnicos. La prueba: los hombres de Felice Mazzu recuperaban frecuentemente el balón en el centro del campo.
Y los Trudonnaires se aprovecharon de ello y crearon las ocasiones más peligrosas del inicio del partido. Hubo mucha confusión en la defensa de Lieja, culpa de una estructura ofensiva que funcionó bien en contra. Los atacantes se mostraron muy móviles y libres en el campo. Por tanto, los defensores no sabían contra quién defenderse. Estábamos más cerca del 2-0 que del 1-1.
Standard se acercó, pero no pudo encontrar soluciones. Fue difícil remontar porque los locales tenían el control.
Todo lo que hizo falta fue un error. Al final del portador del balón, un defensa del Saint-Truiden llegó demasiado tarde y derribó a Ayenza. El árbitro pitó penalti, marcado por Zeqiri. Por eso, en el fútbol no siempre es necesario mostrar su mejor cara para marcar.
Los Rouche no se dieron por vencidos
Obligado a descubrirse tras este empate para marcar, Saint-Trond tuvo que jugar con el pie en el balón. Como resultado, el partido quedó equilibrado y el Standard pudo adoptar su estilo de juego, que consistía en dejar el balón al rival. Además, los jugadores de Standard jugaron mucho más alto de lo habitual, queriendo avanzar rápidamente hacia el área rival ante el menor error.
Gran momento destacado para los Trudonnaires al inicio de la segunda parte. En un centro desde la derecha, el lateral izquierdo estuvo muy cerca del doblete. Fossey fue demasiado laxo en su marcación y dejó que Ogawa voleara el balón. En los segundos siguientes, Lamkel Zé encontró el larguero con un disparo a corta distancia. ¡Los Rouche estaban calientes!
El Standard respondió, y de una manera hermosa. Hicieron girar el balón alrededor del rectángulo de Kokubo. Luego, tras un disparo rechazado, Eckert Ayenza siguió bien y crucificó al portero. Ampliamente dominados al comienzo de la segunda mitad, los Rouches encontraron la manera de cambiar el rumbo.
Los Trudonnaires no admitieron la derrota, pero les resultó difícil remontar. Una vez hecha la parte más difícil, Standard se contentó con defender como una unidad y aprovechar los errores contrarios. Una estrategia que funcionó, dado que los locales no volvieron a marcar.
Gran victoria de los de Ivan Leko. Suben al séptimo lugar de la clasificación, a un pequeño punto del Top 6. Sint-Truiden se queda al final de la clasificación.
Las composiciones:
San Trond : Kokubo, Patrice, Janssen, Van Helden, Godeau, Ogawa, Yamamoto, Ito, Brahimi, Lamkel Zé, Bertaccini.
Estándar : Henkinet, Lawrence, Hautekeet, Dierckx, Fossey, Price, Kuavita, Karamoko, Eckert, Zeqiri
El vivo:
¡Victoria para Standard en Stayen!
Monsieur Laforge finaliza este partido con este resultado de 1-2.
90′ – Cuatro minutos extra
Los jugadores disputarán cuatro minutos de tiempo añadido para cerrar este partido.
89′ – Price y Kuavita ceden su lugar
Bulat y Sotiris salen a sustituirles en estos últimos minutos de juego.
88′ – Standard se lleva los tres puntos
Los Rouches están bien situados y quieren conservar estos tres puntos. Por parte de Canarias, los errores complican la tarea.
82′ – Cinco cambios en el campo
Dierckx y Camara son reemplazados por Sutalo y Doumbia en el lado Standard. Dumont, Vanwesemael y Komori salen al campo por Canarias.
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