El famoso director estadounidense David Lynch, fallecido el jueves 16 de enero a la edad de 78 años, tenía varios hilos en su poder. Música, fotografía, pintura… Su creación artística no se limita a realizar largometrajes para la gran pantalla. Destacó en muchas áreas. El cineasta ha publicado dos álbumes, ha producido imágenes para varios proyectos musicales y ha revelado sus obras en numerosas exposiciones.
Entre el electro y el blues
Entre sus muchas pasiones, David Lynch cuenta la música. Lo ha intentado muchas veces, pero el año 2010 sigue siendo un verdadero punto de inflexión. El famoso director lanzó dos títulos con tono electro, bajo su propio nombre: Buen día hoy y Lo sé. Para crear los clips, el cineasta lanza un concurso para videógrafos aficionados. Arnold de Parscau, un estudiante de Rennes, es el gran ganador. Un año después, en 2011, lanzó su primer álbum en solitario, Hora del payaso loco, Luego, en 2013, anunció el lanzamiento de un nuevo álbum de blues. El gran sueño.
La sombría ensoñación en vídeo
Derramar Buen día hoy y Lo sésus creaciones musicales, dejó su lugar a los videógrafos aficionados. Sin embargo, David Lynch, un año antes, en 2009, había dirigido el vídeo de la canción. Disparo en la nuca. Este es el primer sencillo del álbum. Espérame del artista electro Moby. Cuarenta años después de su cortometraje Seis cifras se enfermanPor ello, vuelve a la animación en este vídeo en blanco y negro que evoca un turbio paisaje onírico. En ese momento, incluso parecía haberle cogido gusto a este tipo de ejercicios ya que accedió a poner imágenes. Noche Oscura del Almael proyecto musical liderado por Mark Linkous y Danger Mouse, lanzado el mismo año.
Una retrospectiva artística proteica
En 2007, David Lynch dirigió una exposición titánica en la Fundación Cartier. El aire está en llamas se imagina como una exaltación del genio proteico del director. Dedicada a la génesis creativa de Lynch, la exposición muestra “innumerables dibujos, bocetos y otras notas, cuidadosamente conservados desde la adolescencia”. Antes de irrumpir en el cine, David Lynch estudió pintura y dibujo en Bellas Artes, lo que influyó en su universo creativo a lo largo de su carrera. Esta retrospectiva refleja el mundo lynchiano, una mezcla onírica y surrealista que queda a la libre interpretación del espectador. En la inauguración de la exposición, ofreció un concierto de sintetizador, acompañado de lecturas de sus escritos. Pensamientos. En diciembre de 2024, la galería Duchamp de Yvetot, en Normandía, anunció una exposición de sus litografías prevista para el verano de 2025.
Fotografía en movimiento
En 2014, el eurodiputado dio carta blanca al cineasta para crear una exposición fotográfica. Con Pequeñas historiasDavid Lynch utiliza imágenes fijas para contar pequeñas historias, como cortometrajes improvisados por el visitante. Sus fotografías, en blanco y negro, permiten escapar de la realidad y adentrarse en un sueño. Al igual que sus películas, esta exposición constituye un viaje onírico al corazón de la mente del director. Al igual que con sus cabezas, Lynch las ha modelado en ocasiones y las suspende en el aire detrás de una ventana, con la boca abierta en una especie de grito. En otro registro, en la galería Véro-Dodat, en París, en 2007, expuso sus fotografías de cuerpos femeninos desnudos con la exposición Fetiche.