El Real Madrid lidera al Celta de Vigo por 1-0 en el descanso de los octavos de final de la Copa del Rey, aunque el marcador se habría revertido si el árbitro José Luis Munuera Montero hubiera hecho una gran decisión inmediatamente antes de marcar el primer gol. Kylian Mbappé.
En la misma fase de juego en la que Mbappé encontró el fondo de la red, el Celta reclamó un penalti después de que Williot Swedberg cayera ante la entrada del portero del Real Madrid Andriy Lunin.
Sin embargo, no se cometió ninguna falta y eso permitió a Mbappé anotar en el otro lado. El VAR también estuvo de acuerdo con Munuera Montero, ya que no se concedió ningún penalti tras un control, para frustración del Celta.
El momento entre Swedberg y Lunin fue grande, y fue un gran llamado para no conceder penalti al Celta. Si el partido termina con una victoria del Real Madrid, podría haber muchas discusiones sobre el incidente en los próximos días.
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