El Fondo Rotatorio para Viviendas de Alquiler otorgó préstamos a bajo interés a desarrolladores de viviendas con proyectos dirigidos a inquilinos que ganan menos del 30% del ingreso medio estatal promedio de $140,000 para una familia de cuatro. Cuarenta proyectos que abarcan casi 5.000 unidades de alquiler asequibles recibieron financiación. El gobernador Josh Green ha propuesto agregar $250 millones más al fondo durante los próximos dos años.
“Ese es el único programa que tenemos que ofrece viviendas de manera significativa a personas del espectro de ingresos bajos y muy bajos”, dijo Arjuna Heim, director de política de vivienda de Hawai’i Appleseed, una organización sin fines de lucro de investigación y defensa. “Sin tener esos fondos destinados específicamente para eso, no estoy seguro de qué otra manera podríamos albergar a una parte importante de nuestra comunidad”.
La legislatura también ha dirigido asignaciones para proyectos de vivienda para trabajadores dirigidos a inquilinos que ganan entre el 60% y el 100% del ingreso medio del estado. La asignación de vivienda para la fuerza laboral subsidió cuatro proyectos que combinados proporcionarán 756 unidades que deben seguir siendo asequibles durante más de 50 años.
Los desarrolladores de viviendas para personas de bajos ingresos y para trabajadores aún enfrentan obstáculos importantes, incluidos retrasos en los permisos, la economía y problemas de la cadena de suministro que son especialmente pronunciados para un estado que importa la mayoría de sus materiales de construcción. Algunos de los proyectos de vivienda financiados en 2022 aún se encuentran en la etapa de diseño y obtención de permisos y aún no han llegado a la construcción.
Uno de esos proyectos es Hualalai Court en la Isla Grande, según el artículo. Anteriormente, el proyecto estaba pensado como vivienda para personas mayores de bajos ingresos que dependía de la financiación de créditos fiscales federales. Cuando eso no se materializó, una financiación estatal de 67 millones de dólares revivió el proyecto, pero se retrasó aún más por el aumento de las tasas de interés y los costos de construcción.
Las organizaciones locales centradas en el desafío de la asequibilidad en Hawái proponen soluciones que van desde frenar la sobrerregulación y crear más terrenos para el desarrollo urbano hasta financiar la construcción de viviendas para la venta, lo que daría como resultado que estos préstamos se reembolsaran antes.
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