El Union Saint-Gilloise comienza su año 2025 con un viaje a Amberes en los cuartos de final de la Copa Croky. Una nueva versión de la última final de la Copa de Bélgica que servirá de indicador para Sébastien Pocognoli y su pandilla, aguardados por un calendario que prácticamente no les dará tregua.
“Será un auténtico partido de Copa. Sobre el papel, es un partido difícil pero también es un partido de reanudación muy interesante para estar directamente preparados. Sobre todo, nos permitirá posicionarnos para relanzarnos en 2025. Espero un partido intenso, un buen partido de Copa.“, declaró el técnico unionista este martes en rueda de prensa. “Tenemos la suerte de tenerlo todo bajo control y poder darnos dirección en las 3 competiciones. Esperamos llegar lo más lejos posible, pero estamos mirando partido tras partido, especialmente en enero, donde todo se concretará muy rápidamente”.añadió mientras su equipo acumula 13 partidos sin perder.
Pocognoli estaba encantado de tener un grupo”en forma y con buena energía” para este duelo aunque podría prescindir de algunos jugadores. “Sofiane (Boufal) retomó los entrenamientos con normalidad tras perderse el primer día. Kevin Mac Allister es dudoso a nivel del isquion. Es una lesión que arrastra pero que hay que gestionar. Kevin Rodríguez, por su parte, permaneció en Ecuador por problemas familiares. dijo el entrenador.
Preguntado sobre el caso de Loïc Lapoussin – ausente en el último partido previo al descanso por haber abandonado el entrenamiento – Pocognoli no quiso dar detalles pero se limitó a confirmar que el jugador malgache estaría presente el miércoles. “Forma parte del núcleo A. Por mi parte, nunca se planteó su regreso al núcleo B. Regresó de vacaciones como todos y mostró rigor dentro y fuera del campo. Es seleccionable como todos los demás”Dijo Pocognoli.
