Trump intervino sobre el tema el 24 de diciembre, publicando en Truth Social que “la propiedad y el control” del territorio danés era “una necesidad absoluta”.
Horas más tarde, el gobierno danés anunció que aumentaría el gasto en defensa de la isla en una “cantidad de miles de millones de dos dígitos”, o al menos 1.500 millones de dólares. El momento de ese anuncio fue una “ironía del destino”, según el Ministro de Defensa danés, Troels Lund Poulsen.
Pero Trump no se ha dejado intimidar.
“Groenlandia es un lugar increíble y la gente se beneficiará enormemente si se convierte en parte de nuestra nación y cuando lo haga. Lo protegeremos y lo apreciaremos de un mundo exterior muy cruel”, publicó en Truth Social antes de la visita de su hijo.
El viaje de Trump Jr. duraría entre cuatro y cinco horas, según el secretario permanente de Asuntos Exteriores de la isla, Mininnguaq Kleist.
“No hemos sido informados sobre la naturaleza de su programa y, por lo tanto, se trata de una visita privada”, dijo Kleist a Reuters.
Poco después de su llegada, Trump Jr. fue filmado hablando por teléfono con su padre en un restaurante.
Mientras uno de los miembros del equipo de Trump Jr. levantaba el teléfono, se podía escuchar al presidente electo decir que Groenlandia era un “lugar muy especial”.
“Necesita seguridad para sí mismo y también necesita seguridad para el mundo”, afirmó. “Necesitamos seguridad, nuestro país la necesita y el mundo entero la necesita”, añadió, antes de que la multitud comenzara a aplaudir.
Trump Jr. respondió que su equipo estaba “aprendiendo mucho” y que Groenlandia era “increíblemente hermosa”. Añadió que habían recibido una bienvenida “espectacular”.
El Ministerio de Asuntos Exteriores danés dijo a NBC News que había “tomado nota” de la visita, pero no hizo más comentarios porque “no era una visita oficial estadounidense”.
La primera ministra danesa, Mette Frederiksen, dijo el martes que el futuro de Groenlandia lo decidiría Groenlandia, y calificó a Estados Unidos como el aliado más importante de Dinamarca.
Su respuesta se hizo eco de la postura inequívoca del Primer Ministro de Groenlandia, Múte Egede, quien dijo a Trump en diciembre que “Groenlandia no está en venta”.
Sin embargo, la disputa podría sumarse a los llamados a la independencia de Groenlandia de Dinamarca, y sus defensores esperan “explotar el interés de Trump para elevar su propio objetivo político”, en lugar de reemplazar la autoridad danesa por la estadounidense, dijo Aagaard.
Egede ha pedido al territorio que “se libere” de los “grilletes de la era colonial” y añadió que pronto adoptaría una nueva ley de autogobierno para trazar su propio futuro lejos de Dinamarca.
“No debemos perder nuestra larga lucha por la libertad”, afirmó.
Pero en Dinamarca, la mayoría de los políticos vieron la visita de Trump Jr como “bastante molesta”, dijo Aagaard, y agregó que “hay un claro interés danés en mantener Groenlandia como parte de la Commonwealth, aunque los daneses son conscientes de que Dinamarca nunca podrá defender Groenlandia sola. “
