Juba Touabi, Media365, publicado el martes 7 de enero de 2025 a las 23:16
En un Emirates Stadium en busca de fervor, el Arsenal vio flaquear sus esperanzas ante un Newcastle pragmático y realista, venciendo por 2-0 en este partido de ida de las semifinales de la Copa de la Liga.
Sin embargo, el inicio del partido dejó entrever un cierto dominio de los Gunners. El equipo de Mikel Arteta controló la posesión e intentó sortear el bloque compacto de las Urracas. La mejor oportunidad llegó desde los pies de Gabriel Martinelli en el minuto 29. Bien servido en profundidad por Trossard, el brasileño se encontró frente a Dubravka pero su disparo se estrelló en el poste. El Newcastle, al acecho, aprovechó una negligencia defensiva para abrir el marcador en el minuto 37. De tiro libre, Alexander Isak, olvidado en el área, aprovechó un arriesgado desvío de Botman para marcar desde corta distancia. Este golpe dejó al Arsenal frustrado en el descanso, a pesar de su estéril dominio.
El Newcastle puede contar con la pepita Isak
La segunda parte comenzó con el mismo escenario, con el Arsenal intentando sacudir la defensa contraria. Pero Newcastle supo aprovechar una nueva oportunidad en el minuto 51. Isak, siempre en el centro de las acciones decisivas, obligó a Raya a realizar una difícil parada. Anthony Gordon luego venció a Timber para rematar y darle a los Magpies un segundo gol. Este segundo gol dejó a los Gunners indefensos. A pesar de una avalancha de ocasiones y de una presión constante, el Arsenal careció de precisión, como Havertz, que falló un cabezazo imperdible (58), y Jorginho, cuya media volea en el minuto 88 pasó por encima del transversal.
Con 23 tiros, de los cuales sólo 3 a puerta, los londinenses sufrieron de ineficiencia ofensiva, mientras que sus errores defensivos les salieron caros. El Newcastle, disciplinado y oportunista, consiguió una contundente victoria: la primera sobre el césped del Arsenal en 15 años. Las Urracas llegan ahora en una posición ideal al partido de vuelta del 5 de febrero. Por su parte, el Arsenal tendrá que encontrar soluciones para revertir la tendencia y aspirar a clasificarse para la final.