Un juez federal declaró el lunes a Rudolph W. Giuliani por desacato al tribunal por no cooperar en la entrega de 11 millones de dólares de sus bienes personales a trabajadores electorales de Georgia a los que acusó falsamente de ayudar a robar las elecciones presidenciales de 2020.
Giuliani, de 80 años, ex alcalde de la ciudad de Nueva York, hasta ahora no ha entregado la mayor parte de sus bienes personales como pago inicial de la sentencia de 148 millones de dólares que ganaron los trabajadores electorales, Ruby Freeman y su hija, Shaye Moss. en una demanda por difamación.
El juez Lewis J. Liman del Tribunal de Distrito de Estados Unidos en Manhattan aún tiene que detallar qué sanciones específicas enfrenta Giuliani. Pero ser declarado culpable de desacato podría posiblemente obstaculizar los intentos del ex alcalde de conservar su condominio en Palm Beach, Florida, valorado en 3,5 millones de dólares.
Los activos del Sr. Giuliani incluyen un apartamento de 10 habitaciones en el Upper East Side de Manhattan; un Mercedes-Benz descapotable de 1980; una colección de 26 relojes de diseño; y raros objetos coleccionables de los Yankees, el más valioso de los cuales podría ser una camiseta de Joe DiMaggio firmada y enmarcada. (Falta la camiseta).
Debe regresar a un tribunal federal en Manhattan el 16 de enero para un juicio civil en el que se espera que argumente que su condominio en Palm Beach debería estar exento de la incautación según la ley de Florida, porque es su residencia principal. Pero Giuliani no ha respondido repetidamente a preguntas que pudieran probar su residencia.
El tribunal dictaminó que el Sr. Giuliani había obstruido los intentos de los trabajadores electorales de determinar la verdadera residencia principal del Sr. Giuliani, que durante años había sido el apartamento de la cooperativa en East 66th Street en Manhattan.
El juez Liman, que parecía frustrado por el cambio de razonamiento del Sr. Giuliani para las omisiones, dictaminó que su incumplimiento permitirá al tribunal sacar conclusiones negativas sobre su estatus de residencia en Florida, lo que podría obstaculizar su defensa.
“El acusado ha estado intentando agotar el tiempo”, dijo el juez Liman, añadiendo que no le conmovió el argumento del ex alcalde de que estaba abrumado por solicitudes judiciales, incluidos cargos en dos casos penales y varias otras acciones civiles. “El hecho de que sea una persona ocupada y dependa de los demás no es una excusa”, dijo.
Los cargos de desacato del lunes se referían específicamente a la falta de cooperación del Sr. Giuliani con el proceso de descubrimiento relacionado con su condominio. También se le podría acusar de desacato por no haber entregado otros objetos de valor, algunos de los cuales siguen inmovilizados en un limbo legal. Después de haber sido interrogado durante varias horas en el estrado el viernes, Giuliani dijo que había logrado avances en la obtención del título del descapotable que debía entregar a las mujeres. Pero aún no han recibido ese título.
A Giuliani se le permitió asistir a la audiencia del lunes por videoconferencia, tras alegar problemas de salud. Estaba sentado en un escritorio con un traje azul oscuro, frente a un monitor de pantalla plana que proyectaba una bandera estadounidense gigante.
El juez Liman, aparentemente molesto, pidió que se eliminara el fondo. Fue uno de varios intercambios irritables.
Hablando con su abogado, el Sr. Giuliani le preguntó si podía revelarle los avances que había realizado en la retrasada entrega de su propiedad.
“Quiero que usted sea testigo y no abogado”, intervino el juez Liman.
El Sr. Giuliani no volvió a unirse a la audiencia después del receso del almuerzo.
La comparecencia ante el tribunal se centró en si el Sr. Giuliani había sido sincero con las solicitudes de los abogados de los trabajadores electorales en busca de correos electrónicos y otras comunicaciones que pudieran aclarar su residencia. También solicitaron una lista de profesionales legales, financieros y médicos con los que ha consultado desde principios de 2020.
Durante varias semanas, Giuliani no respondió a las preguntas, a veces argumentando que las solicitudes eran “monstruosamente excesivas” y otras veces citando problemas de seguridad, porque el período se superpuso con su mandato como abogado personal de Donald J. Trump.
El plazo inicial para entregar la propiedad venció hace más de dos meses. Pero Giuliani insistió en que ha cumplido en gran medida con las solicitudes de información sobre los activos, a pesar de sus respuestas tardías.
En un momento, Giuliani levantó un reloj de bolsillo de oro que coincidía con la descripción de un reloj que heredó de su abuelo. Es uno de varios relojes que aún tiene que entregar, a pesar de las órdenes judiciales, pero dijo que ahora estaba dispuesto a transferirlo a los demandantes.
En su última respuesta a una solicitud atrasada en diciembre, incluyó una lista de los nombres de sus médicos, pero sólo sus apellidos, sin la dirección de sus consultorios.
“Nunca intenté ocultar u omitir un documento intencionalmente”, dijo Giuliani.
Aaron Nathan, abogado de las mujeres, argumentó que Giuliani se basaba en documentos “seleccionados cuidadosamente” que no proporcionaban una imagen completa antes del juicio del condominio.
El juez Liman estuvo de acuerdo en términos generales con los demandantes y dictaminó que el Sr. Giuliani “violó intencionalmente una orden clara e inequívoca del tribunal”. Todavía estaba considerando qué sanciones podría enfrentar Giuliani, que podrían incluir multas o penas de cárcel.
En una declaración, Ted Goodman, portavoz de Giuliani, calificó la decisión de motivada políticamente.
Las abogadas de las mujeres “podrían estar felices de luchar para quitarle las pertenencias personales más preciadas al alcalde Giuliani, incluida la camiseta de béisbol firmada por su héroe de la infancia y el reloj de bolsillo de su abuelo”, dijo. “Pero nunca podrán quitarle su extraordinario historial de servicio público”.
Los abogados de los trabajadores electorales declinaron hacer comentarios.
El fallo marca un nuevo punto bajo en las consecuencias del caso de difamación de Giuliani. En noviembre, los abogados originales del Sr. Giuliani se retiraron del caso, citando una preocupación de ética profesional no revelada.
En una carta recientemente revelada explicando su partida, uno de los abogados, Kenneth Caruso, un viejo amigo de Giuliani, dijo que su cliente no estaba cooperando en el proceso de descubrimiento relacionado con el condominio de Florida y estaba reteniendo el acceso a sus dispositivos electrónicos.
Giuliani también podría enfrentar cargos separados de desacato el viernes en un tribunal de Washington, DC. Se le acusa de violar una orden de dejar de repetir afirmaciones falsas sobre las mujeres.
Eileen Sullivan contribuyó con el reportaje.
