¿Pasar por el Cours Florent es garantía de éxito en el mundo del espectáculo? La comediante Sarah Grosjean niega esta idea. “Al final, es más teatro en el escenario. Pero allí descubrimos su registro”ella explica. Para ella, este paso fue ante todo una escuela de rigor y de despertar artístico. “Aprendí a descubrir autores y directores poco convencionales que no conocía. Y luego, el rigor en el trabajo, como para el trabajo de fin de carrera donde éramos cinco en una obra de teatro, eso enseña muchas cosas”.
Sin embargo, Sarah Grosjean advierte: “Aún hay que estar motivado. Algunos vienen como turistas, pero hay que tener muchas ganas de hacer cosas”. Destaca que su propio compromiso, al igual que su trabajo de último año no obligatorio, jugó un papel clave en su camino.
Entre Sarah y Grosjean, ¿quién triunfa?
En su espectáculo “Glam, lose & Gaspacho”, la actriz hace malabarismos entre dos facetas: Sarah, perfeccionista y reflexiva, y Grosjean, torpe y desinhibida. “Sarah gestiona más o menos su vida, mientras Grosjean lo arruina todo detrás”ella confía con humor.
Inspirándose en Monty Python, Kad et Olivier y Les Nuls, Sarah Grosjean cultiva un humor absurdo y autocrítico. “Me gusta hablar de mí porque es lo que mejor hago. Pero también es a través de la escritura y la actuación que mis personajes se refinan. Incluso con el tiempo, se vuelven más refinados”..
Un espectáculo en el cruce de géneros
En “Glam, Lose & Gazpacho”, Sarah Grosjean aborda sus complejos, su perfeccionismo e incluso su pereza. “Es una buena pereza, porque detrás de ella hay deseos. Y al final hay espectáculo”ella explica. Este espectáculo híbrido alterna personajes disfrazados y momentos interactivos, como una demostración de yoga facial. “Son muchas expresiones faciales, pero no te las puedo hacer aquí… Tienes que venir a verme”ella concluye.