Justin Trudeau podría anunciar su dimisión el lunes, según han informado dos importantes periódicos canadienses, tras una creciente crisis de liderazgo que ha provocado que el primer ministro pierda apoyo dentro de su partido.
El periódico Globe and Mail citó a tres fuentes que dijeron que Trudeau, de 53 años, renunciaría como jefe del gobernante Partido Liberal después de casi una década en el cargo.
Dijo que una de las fuentes había hablado recientemente con el primer ministro y creía que tenía intención de dimitir antes de una reunión de emergencia de los miembros del partido el miércoles, “por lo que no parece que sus propios parlamentarios lo hayan obligado a dimitir”.
El Toronto Star dijo que también había confirmado que “se esperaba que Trudeau indicara sus intenciones de hacerse a un lado el lunes”, citando lo que dijo era una fuente de alto nivel.
La popularidad de Trudeau se ha desplomado en medio de una inflación récord, una aguda crisis inmobiliaria, los altos precios de los alimentos y el cansancio de los votantes con los políticos en el poder. Encuestas recientes sitúan a los liberales con un apoyo del 16%, su peor resultado preelectoral en más de un siglo, con los conservadores de la oposición a la cabeza.
A finales de octubre, casi dos docenas de parlamentarios liberales firmaron una carta pidiendo a Trudeau que dimitiera, y el partido temía una derrota electoral sísmica en las elecciones federales previstas para el próximo año.
Sus horizontes políticos se oscurecieron a mediados de diciembre con la impactante renuncia de su adjunta, Chrystia Freeland, quien se fue con duras palabras para el primer ministro, cuestionando su capacidad para guiar a Canadá a través del nacionalismo económico de “Estados Unidos primero” de Donald Trump, incluida una amenaza de 25 % de aranceles sobre Canadá.
“Necesitamos tomarnos esa amenaza extremadamente en serio”, dijo en una carta de despedida, en la que cuestionaba si el gobierno entendía la “gravedad del momento”.
Freeland, ex reportero del Financial Times, había recibido elogios anteriormente por navegar el proceso de renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte durante el primer mandato de Trump.
La renuncia de un aliado clave sumió a Ottawa en el caos y las consecuencias han provocado que el pequeño Partido Nuevo Democrático, que había mantenido a los liberales en el poder, retire su apoyo al primer ministro.
Trudeau había intentado apaciguar al presidente entrante de Estados Unidos con una visita a Florida, donde posaron para una foto sonriente, y le dijo a la Canadian Broadcasting Corporation que le había prometido a Trump que Canadá reforzaría la seguridad fronteriza.
Aún así, días después, Trump se burló públicamente de Trudeau, menospreciándolo como “gobernador” de Canadá, como si su país fuera simplemente un estado estadounidense en lugar de una nación independiente, y reflexionando que podría convertirse en parte de Estados Unidos.
Muchos observadores canadienses esperan ahora que se convoquen elecciones para la primavera. No está claro si Trudeau permanecerá como primer ministro hasta que se elija un nuevo líder liberal.
El exprofesor de secundaria e hijo mayor de Pierre Trudeau, uno de los primeros ministros más conocidos de Canadá, se convirtió en líder liberal en 2013, cuando al partido también le iba mal y su liderazgo era visto en el extranjero como un ejemplo de poder estable y progresista.
El líder conservador, Pierre Poilievre, ha repetido su llamado a una elección inmediata, diciendo: “El gobierno de Canadá está fuera de control”.