Partido caliente, final muy tenso, recuperación ardiente. Roma-Lazio acabó con un 2-0 y sobre todo con una escalada y una enorme trifulca cerca del banquillo de los Giallorossi. Dos expulsiones (roja dirigida a Castellanos y a un miembro del staff de Ranieri) y una amarilla hacia Ndicka.
¿Qué pasó en la recuperación?
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Es el minuto 93, desde el área cercana al banquillo de la Roma llega otro balón al campo que rápidamente es tirado y un poco más adelante, casi en la línea media, se produce otro choque: Hummels choca con Castellanos y caen ambos. En el momento en que se levantan, esta es la reacción del defensa de la Roma que, duro, se enfrenta cara a cara con el argentino. Éste responde y el oponente cae al suelo con las manos en la cara como si hubiera recibido un golpe.
Todos entran corriendo, los bancos salpican el lugar del crimen, el árbitro y sus colaboradores intentan restablecer el orden pero es prácticamente imposible. Ranieri se compromete a actuar como pacificador, intenta alejar a su equipo pero la marea humana en esos momentos es indomable. Pairetto luego ve un empujón de Ndicka contra Castellanos (foto abajo) y al final él (Hummels fue indultado) fue el único jugador de la Roma sancionado al final de esta mega trifulca que puso fin al derbi número 184 en el que el árbitro sacó 10 tarjetas.