Dar es Salaam. Tanzania ha logrado un hito importante al exportar su primer envío de miel a China, uno de los mercados más grandes del mundo.
Este desarrollo marca un paso fundamental para la industria apícola del país, que tiene un inmenso potencial pero ha enfrentado durante mucho tiempo desafíos para acceder a los mercados internacionales.
Al presenciar el izamiento del primer envío de 10 toneladas en Dar es Salaam el miércoles, el Ministro de Industria y Comercio, Selemani Jafo, describió el evento como un momento histórico.
“No se trata sólo de exportar miel; se trata de lograr el crecimiento económico y fortalecer las asociaciones internacionales”, dijo. “Estamos abriendo un mercado importante que beneficiará a los apicultores y procesadores locales. Es hora de que Tanzania aproveche plenamente las oportunidades en China y más allá”.
Tanzania ocupa el segundo lugar en África y el 14 a nivel mundial en apicultura. El país tiene una capacidad estimada para producir 138.000 toneladas de miel y 9.200 toneladas de cera de abejas al año.
Sin embargo, la producción real asciende a 31.179 toneladas de miel y 1.865 toneladas de cera de abejas, lo que representa sólo el 22 por ciento de su potencial.
El sector emplea aproximadamente a dos millones de personas, y la mayoría de los apicultores operan en zonas rurales. Actualmente, solo 11.235,96 hectáreas de tierra están declaradas reservas apícolas, una fracción del objetivo nacional de dedicar 114.000 hectáreas a la apicultura para 2031.
A pesar de estas cifras, acceder a los mercados internacionales ha sido un desafío debido a temas relacionados con estándares de calidad, empaque y marketing.
El reciente avance fue posible gracias a la participación de Tanzania en la 7ª Exposición Internacional de Importaciones de China (CIIE).
El gerente de producción de Tanzania Future Enterprises Company Limited, Jackson Mponela, destacó la importancia de este logro.
“Esto supone un cambio radical para nuestra industria”, afirmó. “La confianza de China en nuestra miel nos abre oportunidades para exhibir nuestros productos en un escenario global”, dijo.
Mponela enfatizó la importancia de mejorar el embalaje para cumplir con los estándares internacionales.
“A menudo utilizamos botellas de plástico, pero los mercados internacionales prefieren envases de vidrio, que son más caros. Es un área que debemos abordar para mejorar nuestra competitividad”.
Una de las ventajas únicas de Tanzania es la disponibilidad de miel orgánica producida en reservas forestales administradas por los Servicios Forestales de Tanzania (TFS). Más del 90 por ciento de las actividades de apicultura se llevan a cabo en estos ambientes prístinos, lo que garantiza que la miel esté libre de contaminantes.
Karim Solyambingu, oficial superior de conservación de TFS, explicó las oportunidades que tienen los tanzanos de aventurarse en la apicultura.
“Permitimos que personas sin tierras críen abejas en reservas forestales de forma gratuita. Esta iniciativa tiene como objetivo impulsar la producción de miel y contribuir a la conservación del medio ambiente”, afirmó.
Solyambingu también señaló que TFS colabora con agencias de control de calidad para enviar muestras de miel a laboratorios internacionales en Alemania para su certificación. “Esto garantiza que nuestra miel cumpla con los estándares globales, lo que la hace atractiva para los compradores de todo el mundo”, dijo.
Los principales países exportadores de miel, como China, Nueva Zelanda y Argentina, han establecido puntos de referencia que Tanzania puede emular. Estos países se centran en una calidad constante, tecnologías de procesamiento avanzadas y estrategias de marketing sólidas.
Nueva Zelanda, por ejemplo, ha creado una marca sólida en torno a la miel de Manuka, enfatizando sus propiedades medicinales. De manera similar, Argentina se ha ganado una reputación de miel orgánica de alta calidad al mantener estrictos controles de calidad.
Tanzania puede adoptar estas prácticas invirtiendo en modernas instalaciones de procesamiento de miel. El Ministerio de Recursos Naturales y Turismo ya está construyendo cinco modernas fábricas de procesamiento de miel en Sikonge, Kibondo, Mlele, Bukombe y Nzega.
Estas instalaciones mejorarán la capacidad del país para satisfacer la demanda internacional.
La economista agrícola Jane Makala cree que el mercado chino podría transformar la industria apícola de Tanzania.
“Esta es una oportunidad para diversificar nuestro portafolio exportador”, afirmó. “Para tener éxito, debemos abordar desafíos como una infraestructura inadecuada y una conciencia limitada entre los apicultores sobre las normas internacionales”, dijo.
La señora Makala también destacó los posibles beneficios medioambientales.
“La apicultura promueve la conservación de los bosques. Al acceder a los mercados globales, fomentamos prácticas sostenibles que benefician tanto a la economía como al medio ambiente”.