Southampton se separó del técnico Russell Martin después de un mal comienzo de campaña en la Premier League. La decisión se produce tras una humillante derrota por 5-0 ante el Tottenham Hotspur el domingo, resultado que deja a los Saints a nueve puntos de la salvación.
Martin, que guió al Southampton al ascenso la temporada pasada con una memorable victoria en la final del play-off sobre el Leeds United, ha luchado por replicar ese éxito en la máxima categoría. El estado de forma reciente del club ha sido pésimo, con sólo una victoria en 16 partidos de liga.
Los Saints también han tenido dificultades para encontrar la red, anotando 11 goles, el mínimo de la liga. Su impotencia ofensiva ha sido un factor importante en su declive, y parece que la directiva del club finalmente ha perdido la paciencia.
En un comunicado, Southampton dijo: “Al comenzar la temporada, todos sabíamos los desafíos que enfrentaríamos este año mientras nos reajustábamos a la vida en la máxima categoría, compitiendo en la mejor y más competitiva liga del mundo. Sin embargo, la realidad de nuestra situación es clara”.
“La junta ha apoyado a Russell y su personal y ha sido abierta y transparente con respecto a nuestras expectativas. Todos hemos estado en la misma página al reconocer la urgencia de necesitar resultados para mejorar”.
“Nos gustaría aprovechar esta oportunidad para agradecer a Russell y su personal por todo el arduo trabajo y la dedicación que le han brindado al club dentro y fuera de la cancha durante los últimos 18 meses. Todos los que están relacionados con el Southampton FC siempre tendrán fantásticos recuerdos de la temporada pasada, especialmente la victoria en la final del play-off en mayo”.
El entrenador del Southampton Sub-21, Simon Rusk, se hará cargo interinamente del primer equipo, y su primer partido en el banquillo será los cuartos de final de la Copa Carabao contra el Liverpool el miércoles.
La partida de Martin se produce el mismo día en que el Wolverhampton Wanderers, también luchador de la Premier League, despidió a su entrenador, Gary O’Neil.
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