“Violación, a vosotros os toca tener miedo”, “solidaridad con las mujeres de todo el mundo”: varios centenares de personas se manifestaron el sábado en Aviñón ante la convocatoria de grupos feministas, a pocos días de que finalice el juicio por violación en Mazan. en esta ciudad.
“Basta de violaciones”, “Una violación es una violación” o “Educa a tu hijo”, se podía leer en los carteles que blandían las manifestantes, algunas de las cuales acudían con cintas para la cabeza o sombreros morados, el color símbolo de los movimientos feministas, constató un corresponsal de la AFP. .
La manifestación reunió, según la policía, a 600 personas, reunidas simbólicamente frente al tribunal donde están siendo juzgados medio centenar de hombres de entre 27 y 74 años, acusados de violar a Gisèle Pelicot.
La septuagenaria fue drogada con ansiolíticos por su marido, Dominique Pelicot, quien la violó y la entregó durante diez años a estos desconocidos en el domicilio conyugal de Mazan (Vaucluse) mientras estaba inconsciente.
“La impresión general es, sin embargo, que muchos hombres se sintieron preocupados por este asunto, se sintieron interpelados (…) y empezaron a preguntarse: +¿estoy preocupado? ¿Estoy desempeñando un papel? +”, afirma Elsa Labouret, portavoz nacional de Osez Le Féministe.
“Muchas personas que han sido violadas no presentarán denuncia por miedo a no saber cómo serán recibidas, cómo serán vistas… Y hoy más que nunca debemos luchar por una verdadera revolución feminista”, estima Philippa Knapen, 40 años.
Al rechazar la sesión a puertas cerradas a la que tienen derecho las víctimas de violación durante el juicio, Gisèle Pelicot, de 72 años, subrayó: “La vergüenza no es nuestra, es de ellos”, la acusada de violación se convirtió en un icono feminista.
El veredicto en el juicio por violación de Mazan se espera para el jueves.