Capitán y ejecutivo de Laval durante varias temporadas, Jimmy Roye podría haber escrito una hermosa página en su carrera en Amiensdonde completó su formación a finales de los años 2000. Quince años después, el centrocampista admite haber quedado marcado, para bien y para mal, por su paso por la capital picardía.
Debut profesional “Marcando”
“Mantengo el recuerdo de un joven que entrena con los profesionales y que jugará con el filial. Estos no son recuerdos fáciles. Vuelvo a la mentalidad, no fue sencillo. En aquella época no pasaba lo mismo con los jóvenes. Hoy en día, se considera que tienen valor de mercado, hay que prestarles atención. En mi época el entrenador ni siquiera te calculaba. Era el entrenador reserva enviándote un mensaje para decirte que estabas con él al día siguiente. Fue diferente, no fue fácil mentalmente. También tengo buenos recuerdos, con mayores que fueron duros pero justos conmigo. Era otra época. Había que ser mentalmente fuerte para afrontar determinadas frases. Allí me fortaleció un poco mentalmente. »
Un final lamentable para la aventura.
“Entré en la Copa de Francia, a los 18 años, marqué. Pensé que me iban a ofrecer un contrato, sabiendo que llevaba un año entrenando con ellos, pero no. Después hubo jugadores con mucho mayor potencial que el mío, como Steven Nzonzi. Quizás no llegué en el momento adecuado. También hizo mi carrera. Luego fui a Calais en National, luego a París, Niort, Ajaccio…”
Créditos de las fotografías: Dave Winter/FEP/Icon Sport
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