Sophie Vénétitay, secretaria general del Sindicato Nacional de Enseñanza Secundaria (SNES) de la Federación Sindical Unitaria (FSU), cree que François Bayrou, ministro de Educación entre 1993 y 1997 y ahora Primer Ministro, tendrá que “Apreciar rápidamente la gravedad de la situación para una escuela que se está derrumbando”dijo a la Agencia France-Presse (AFP).
Por su parte, Guislaine David, secretaria general adjunta y portavoz del Sindicato Unitario Nacional de Profesores, Profesores de Escuela y PEGC (SNUipp-FSU), advierte que si Bayrou y su futuro Ministro de Educación quieren “Calma el enojo de los docentes, habrá que reabrir el expediente de salarios y condiciones laborales”. Ella también pide “cancelar el “choque de conocimientos””una política iniciada por Gabriel Attal durante su visita a la rue de Grenelle, y continuada por Nicole Belloubet y Anne Genetet, que prevé, en particular, la creación de grupos de nivel (llamados “grupos de necesidad”).
Grégoire Ensel, vicepresidente de la FCPE, principal organización de padres, expresó su esperanza a la AFP “una visión reformadora y progresista de la escuela pública, dotada de medios y objetivos claros” y que deja de ser “la escuela de la competición”.
Como recordatorio, el gobierno de Michel Barnier planeó en su presupuesto unos 4.000 recortes de empleos docentes, lo que fue ampliamente denunciado en un movimiento muy concurrido de huelgas y manifestaciones la semana pasada.