François Bayrou sucede a Michel Barnier como Primer Ministro. El alcalde de Pau, padre de seis hijos y 21 veces abuelo, debería contar con el apoyo de sus allegados. Su nombramiento es una oportunidad para recordar la grave enfermedad de su hija.
Los franceses se enteraron de la noticia este viernes 13 de diciembre a la hora del almuerzo: François Bayrou fue designado por Emmanuel Macron como nuevo Primer Ministro. Esa misma mañana, el alcalde de Pau habló largamente con el Jefe de Estado en el Elíseo. La noche anterior ambos habían hablado por teléfono. Su nombramiento en Matignon no es realmente una sorpresa, ya que su nombre circulaba entre los posibles sucesores de Michel Barnier desde principios de diciembre, un período en el que el país se encontraba sin gobierno. El presidente de MoDem debería comenzar este nuevo capítulo de su carrera política con el apoyo de su numerosa familia, él, que es padre de seis hijos y abuelo de veintiún nietos. Un clan que, como cualquier otro, no sólo ha conocido momentos felices.
Durante una entrevista con Karine Le Marchand en 2016, François Bayrou confesó que una de sus hijas sufrió anorexia a principios de los años 2000. Este período, que podemos imaginar fue extremadamente doloroso para un padre, estuvo marcado por la hospitalización de la joven. Tuvo que ser separada de su familia para someterse a tratamiento. Si la hospitalización fue beneficiosa para su hija, lo fue también para François Bayrou y su esposa Élisabeth, que no pudieron visitarla ni tener contacto con ella durante su hospitalización, para facilitar su recuperación. Esta mala racha duró dos años, pero finalmente tuvo un final feliz. “Tuvimos una hija, que hoy está muy bien, que estaba muy enferma, que tenía anorexia”explicó el político en Una ambición íntimami.
FOTOS – Emmanuel Macron, Valérie Pécresse, Anne Hidalgo… Aquí está el trabajo de los candidatos antes de entrar en política
François Bayrou: la hija de otro político pasó por una experiencia similar
Ante el micrófono de Karine Le Marchand, François Bayrou confió que este doloroso episodio de su vida lo acercó a Jacques Chirac, cuya hija Laurence, fallecida en la primavera de 2016, padecía durante mucho tiempo anorexia nerviosa. Esta enfermedad, que trastornó a todo el clan Chirac, tendría su origen durante unas vacaciones en Porto-Vecchio en pleno verano de 1973. En su libro Bernadette Chirac, los secretos de una conquistaErwan L’Eléouet recuerda un incidente grave ocurrido durante este período: la adolescente de 15 años, brillante, despreocupada y atlética, se enteró de que padecía meningitis. A raíz de esta patología, que provocó daños irreparables, la joven desarrolló una forma grave de anorexia nerviosa.
Artículo escrito en colaboración con 6Medias
France