Anderlecht no lo tuvo fácil en la República Checa, pero ganó 1-2 contra Slavia Praga. Aún así, puede que no haya sido el partido más agradable para los malvaviscos…
Fue necesario mucho esfuerzo, pero Anderlecht está seguro del top 24 en la Fase de Liga de la Europa League después de la victoria por 1-2 contra el Slavia Praga. La euforia fue grande, aunque no todo salió como se esperaba.
Así fue como Mathias Zanka Jorgensen fue víctima del racismo. Según Het Laatste Nieuws, el delantero del Slavia Tomas Chory supuestamente gritó dos veces declaraciones racistas hacia el defensa del Anderlecht.
Mientras tanto, Anderlecht también emitió un comunicado, sin mencionar al jugador por su nombre. Pero este no fue el único incidente.
Se podría pensar que todo permanecería en silencio si no hubiera aficionados visitantes presentes, pero nada más lejos de la realidad. Por ejemplo, al portero Colin Coosemans le arrojaron una nuez.
“Me arrojaron una nuez. Afortunadamente me cayó en la pantorrilla, pero esas son cosas que no pertenecen a un estadio de fútbol”, dijo después, según HLN. Después del pitido final le volvieron a arrojar tazas.