Se espera que el Banco Central Europeo vuelva a bajar sus tipos de interés el jueves, pero se debate el alcance de la reducción (AFP/Daniel ROLAND)
Se espera que el Banco Central Europeo vuelva a bajar sus tipos de interés este jueves, manteniendo el suspenso en la escala de la reducción mientras la actividad económica no despega y la agitación política en Francia y Alemania genera preocupación.
Ante el BCE, el Banco Nacional Suizo (BNS) sorprendió al reducir su tipo de interés medio punto porcentual, hasta el 0,50%, argumentando que “la incertidumbre sobre las perspectivas económicas está aumentando en los últimos meses”, según una prensa. liberar.
La institución de Frankfurt anunciará su decisión a las 13H15 GMT tras una reunión de su consejo de administración presidido por Christine Lagarde.
El escenario esperado por la mayoría de los observadores es el de una caída de los tipos de 0,25 puntos porcentuales, como las tres anteriores, para llevar el tipo de depósito, que es el de referencia, al 3%.
Evolución de la inflación en la zona euro desde 1997 (AFP/Samuel BARBOSA)
El ligero aumento de la inflación, hasta el 2,3% interanual en noviembre, podría alentar a los funcionarios del BCE a ser cautelosos. Al mismo tiempo, la progresión del índice sigue muy por debajo de la previsión del 2,6% en el cuarto trimestre establecida por el BCE.
Además, se podría considerar una bajada más audaz de 0,5 puntos del tipo de interés si las nuevas proyecciones económicas de la institución monetaria, publicadas también el jueves, reflejan “un fuerte deterioro del crecimiento y una rápida caída de la inflación”, estima Eric Dor, director de estudios económicos del IESEG.
Si se materializa, el cuarto recorte de tipos por parte del BCE desde junio amplificará el punto de inflexión adoptado tras un período de ajuste monetario para hacer frente a la elevada inflación, vinculada a la guerra en Ucrania y a la recuperación post-Covid.
– Crisis políticas –
También es probable que la agitación política que azota a dos de las principales economías de la zona del euro, Alemania y Francia, frene el crecimiento.
A la espera de un sucesor en el cargo de Primer Ministro tras la caída del gobierno de Barnier, Francia, económicamente debilitada, se encuentra actualmente sin presupuesto para 2025, con un déficit público que se desploma este año hasta el 6,1% del PIB.
El Ministro de Finanzas alemán, Jörg Kukies, se mostró tranquilizador y destacó la reacción “muy tranquila” de los mercados.
Si las condiciones de endeudamiento de Francia se deterioraran demasiado, el BCE podría actuar simbólicamente a través de su Instrumento de Protección de Transmisión, mediante recompras de deuda en el mercado, para evitar cualquier contagio a otros países.
El canciller alemán Olaf Scholz hace una declaración el 11 de diciembre de 2024 en Berlín, pocos días antes del voto de confianza del Bundestag en su contra previsto para el 16 de diciembre de 2024 (AFP/Tobias SCHWARZ)
Alemania también se encuentra en medio de un período de incertidumbre. Además de la crisis industrial que atraviesa, se encamina hacia elecciones anticipadas en febrero, tras el colapso de la coalición del canciller socialdemócrata Olaf Scholz en octubre.
Un retraso en la formación del futuro gobierno en Berlín complicaría aún más la recuperación de la mayor economía de Europa, debilitada por una desaceleración industrial que dura dos años y que ya afecta a sus socios.
También es preocupante el inminente regreso de Donald Trump a la Casa Blanca, con la aplicación de una política proteccionista que podría frenar las exportaciones y, por tanto, el crecimiento de la zona del euro.
– Nueva comunicación –
En Estados Unidos, la inflación se aceleró en noviembre, hasta el 2,7% interanual, lo que generó temores de que la curva se mantuviera en esta trayectoria. Lo suficiente como para complicar la tarea del Banco Central americano (FED) que se reunirá la próxima semana.
Evolución del índice de precios al consumo en Estados Unidos desde 2010, interanual (AFP/Samuel BARBOSA)
Lagarde debería explicar el jueves “que los últimos datos refuerzan la confianza en que la inflación se acercará al objetivo del 2% de forma sostenible”, estima Holger Schmieding, economista de Berenberg.
La elevada incertidumbre ha llevado al BCE desde hace meses a fijar su rumbo en base a datos y reunión a reunión.
Sin embargo, con la normalización de la inflación, su comunicación podría volver a ser más “prospectiva”, según el gobernador del Banco de Francia.
Lo que significa que en lugar de decir que los tipos seguirán siendo “restrictivos durante el tiempo que sea necesario” para que la inflación vuelva al objetivo, una redacción más flexible en la decisión de hoy “abriría el camino para nuevos recortes” “el próximo año”, según HSBC.