El podio
- 1. Marco Odermatt (SUI)
1:09,41 - 2. Cyprien Sarrazin (FRA) +0,18 s
- 3. Lukás Feurstein (AUT) +0,47 s
Después de terminar segundo en el descenso el viernes, Marco Odermatt volvió a subir al escalón más alto del podio en Super-G. En el extremadamente complicado Super-G en el legendario “Birds of Prey” en Beaver Creek, los suizos no tuvieron rival. Aunque Odermatt no siempre tomó la línea ideal, a diferencia de muchos de sus competidores, siempre viajó en tren. En el esperado “duelo de velocidad” con Cyprien Sarrazin, el joven de 27 años se quedó con el mejor resultado, como ya hizo el viernes.
Si bien Sarrazin tuvo que conformarse el día anterior con el noveno puesto, siendo sólo el tercer mejor francés, en el Super-G logró tener un impacto decisivo. El jugador de 30 años sólo perdió 0,18 segundos ante Odermatt y fue el único que pudo seguir el ritmo del ganador absoluto de la Copa del Mundo. El tercer clasificado, Lukas Feurstein, perdió casi medio segundo. Para el austriaco es su debut en el podio.
Los muchos fracasos
El inicio de la carrera resultó durísimo. De los 10 primeros atletas, 6 no llegaron a la meta.
Los otros suizos en los puntos
- 7. Gino Caviezel + 0,83s
- 17. Alexis Monney + 1,30 s
- 17. Justin Murisier +1,30 s
- 26. Loïc Meillard +1,49
- 26. Stefan Rogentin +1,49
- 28. Marco Kohler +1,52
El séptimo puesto de Gino Caviezel es impresionante porque en la salida número 4 todavía formaba parte del grupo de “pilotos de pruebas”. Los dos pilotos que le precedían no llegaron a la meta, por lo que el piloto de los Grisones no tenía muchas pistas.
Después de su obra maestra con la victoria en el descenso, Justin Murisier no pudo seguir el ritmo de los mejores en el Super-G. “Me sentí un poco vacío, ayer fue mucho”, admitió el nativo del Valais. “Fue difícil ponerse en marcha”. Perdió demasiado tiempo, especialmente en la cima.
El espectador destacado
Un espectador destacado, Aleksander Kilde, observó la carrera en la zona de meta. El noruego, que sufrió una grave caída en Wengen en enero y desde entonces ha tenido que someterse a numerosas operaciones, se atrevió incluso a volver a esquiar. “En este momento conduzco más como un turista, no como un atleta”, se ríe Kilde en la entrevista de SRF.
Actualmente no siente dolor, pero su hombro aún no funciona en absoluto. “Pero eso es lógico si no hay músculos. Toda la reconstrucción requiere otra operación”, explicó el hombre de 32 años. Después de este procedimiento, tendrá que completar una fase de rehabilitación de cuatro meses antes de poder volver a entrenar correctamente en el esquí.
Así sigue
Al final del fin de semana de carreras en Beaver Creek, el domingo está programado un slalom gigante. La primera carrera comienza a las 18 horas, la decisión se tomará a las 21 horas (ambas en directo por SRF).