La temporada navideña es un momento de alegría, celebración y reflexión. También es una época del año agitada y encontrar formas de simplificar siempre es una ventaja. ¿Cómo podemos simplificar la selección de un árbol de Navidad? Los árboles de Navidad reales generalmente se cultivan localmente, huelen muy bien, se ven hermosos y son compostables. Pero son difíciles de transportar e instalar y pueden irritar potencialmente a las personas alérgicas. Los árboles artificiales pueden ser más fáciles de instalar y menos complicados, pero están hechos de materiales derivados del petróleo.
La Asociación Americana de Árboles de Navidad (ACTA) llevó a cabo un análisis comparativo del ciclo de vida (LCA) de árboles de Navidad artificiales y árboles de Navidad reales. Un análisis de ciclo de vida (LCA) es un método sistemático para evaluar el impacto ambiental de un producto, desde la extracción de materias primas hasta la fabricación, el uso y la disposición final. La LCA concluyó que un árbol de Navidad real genera menos impactos ambientales que un árbol de Navidad artificial. Pero el estudio también concluye que los impactos medioambientales son equivalentes si el árbol artificial se utiliza durante al menos cinco años.
Otros peligros potenciales asociados con los árboles de Navidad incluyen incendios y exposición a sustancias químicas. Para reducir los riesgos de incendio asociados con los árboles de Navidad reales, es importante evitar que el árbol se seque. Para hacer esto, el fondo debe estar recién cortado antes de colocarlo en el agua y verificar el nivel de agua del árbol con frecuencia para asegurarse de que esté lleno..
Para árboles de Navidad artificiales, busque la marca “UL” que indica que el árbol está certificado como seguro contra riesgos eléctricos y de incendio.
Los árboles artificiales suelen estar hechos de cloruro de polivinilo (PVC), que se deriva del petróleo. El PVC genera contaminación tóxica durante la fabricación y puede ser peligroso para los trabajadores. El PVC a menudo se asocia con sustancias químicas adicionales como plomo y ftalatos.. Una opción es elegir un árbol artificial hecho de plástico PET en lugar de PVC. El PET es 100 % reciclable, pero sigue derivando de productos derivados del petróleo.
Algunas plantaciones de árboles tratan sus árboles con pesticidas y retardadores de fuego. Al comprar un árbol real, busque árboles certificados cultivados de forma sostenible. Estos árboles se cultivan utilizando prácticas sostenibles. Cuando se tala un árbol, se reemplaza con una nueva plántula. Se utilizan mejores prácticas para la conservación del agua y el suelo, el manejo de humedales, el manejo integrado de plagas y la biodiversidad.
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