Después de la firma de un acuerdo social para los empleados de Fret SNCF transferidos a sus filiales en enero, el frente sindical con la CGT, la CFDT, la Unsa-ferroviaire y Sud-rail, que había convocado una huelga renovable a partir del 11 de diciembre, está completamente resquebrajado. La CFDT y Unsa-Ferroviaire han anunciado que retiran su convocatoria de huelga. Sólo la CGT-Cheminots y Sud-Rail mantienen el movimiento.
Esta convocatoria de huelga se basó en dos reivindicaciones: el plan de discontinuidad de Fret SNCF con la creación de dos nuevas filiales que entrarán en vigor el 1 de enero y la apertura a la competencia, en particular en los trenes regionales, el TER.
Si bien la Unsa sigue oponiéndose al fin de Fret SNCF, “constata que se han logrado avances en los últimos días” en las negociaciones con la dirección. “La oficina federal de UNSA-Railway ha decidido firmar acuerdos de transición entre las dos filiales, que mantienen todos los derechos de los trabajadores ferroviarios transferidos durante tres años”, se lee en el comunicado.
Y continúa: “Unsa-Ferroviaire propuso a la Interfederal suspender la convocatoria de huelga y continuar nuestra lucha de otras formas, en primer lugar poniendo bajo vigilancia las futuras negociaciones a nivel de las distintas filiales y manteniéndonos dispuestos a reanudar la huelga. si el diálogo social no estuviera al nivel esperado a principios de 2025”.
Por su parte, la CGT-Cheminots y Sud-Rail decidieron mantener su convocatoria de huelga ilimitada y renovable a partir del miércoles 11 de diciembre solicitando una moratoria sobre el desmantelamiento de Fret SNCF.
Pero a diferencia de años anteriores, esta exigencia sobre el transporte de mercancías es mucho menos movilizadora que sobre los salarios, que acaba de firmarse. En estas condiciones, las perturbaciones deberían ser menos significativas de lo esperado, excepto quizás a nivel local. Los detalles se conocerán 48 horas antes del inicio del movimiento.