Ser hijo de una celebridad es un destino que nadie envidiaría. Así que de una estrella como Johnny Hallyday… Y sin embargo, en la gran entrevista que nos concedió Laura Smet, se cuenta otra faceta del Taulier, más tierna y auténtica: la de un padre-gallina que amaba más que nada comerse un helado con su hija antes de mostrarle una buena película.
“A mi padre no le gustaba salir porque lo molestaban constantemente. Entonces cuando estaba con él, nos quedábamos en casa. Sabía que tenía un trabajo especial, pero poco a poco me di cuenta de la gran estrella que era. En plena época de Guignols de l’Info, todos mis compañeros me hablaban de su títere y de su famoso “Ah que coucou”. Les hizo reír… A mí no, porque estaba orgullosa de ser su hija, explica, en primer lugar. Yo era “la niña de papá que no quería que nadie la lastimara”.
“Estaba enamorada de mi padre, él fue verdaderamente el amor de mi vida”
Laura Smet recuerda entonces su infancia. “Mis padres se separaron poco después de que yo naciera. Estuve en su casa de la Avenue Molitor cada dos fines de semana y un mes de verano en Saint-Tropez, en esta brillante casa que amaba, La Lorada. No importa lo que sucediera a su alrededor, a las 4 p.m. ambos estábamos en el cine. Era nuestro momento para los dos. Y nadie más pudo venir. Echaría a todos si fuera necesario. Todavía recuerdo quedarme dormido contra él, su respiración animal, él, el fumador empedernido…”
Gran cinéfilo – también ha filmado para Jean-Luc Godard, Claude Lelouch e incluso Johnnie To – Johnny Hallyday le mostró “todos los westerns que amaba, aunque nunca me habló realmente de música”. En Saint-Tropez, su ritual también era llevarme a tomar un helado al puerto. Me puso detrás de él, en su Harley, y nos fuimos los dos, sin casco. Me sentí como Brigitte Bardot. Obviamente todos lo estaban mirando y yo estaba muy feliz. »
“Hay que entender que yo estaba enamorada de mi padre, él fue verdaderamente el amor de mi vida. “, confiesa. “Todas sus elecciones, todas sus decisiones, las entendí y las acepté. Ambos teníamos una relación muy fuerte, no necesitábamos hablarnos, nos mirábamos, nos entendíamos. » Para Laura, Johnny Hallyday “tenía miedo sobre todo de no estar a la altura, él que había sufrido el abandono, que no había estudiado, que no había aprobado el bachillerato”.
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Con humor, también cuenta cómo reaccionó él cuando ella le presentó una nueva amante. “Es muy sencillo cuando empecé a enamorarme, él no lo aceptó. Era paralizante, estaba muy celoso. (Ella se ríe.) Pero o lo aceptó o me fui. Tengo recuerdos muy divertidos de cuando le presenté a mis amigos. Entonces, en la mesa él no era necesariamente muy amigable. Mientras comíamos, él los observó… Luego me dio su veredicto: “Es demasiado lento”, “Es estúpido”, “No, está bien, es simpático”… Para la anécdota, Raphaël (su marido, editor nota), que quería hacer las cosas bien, me pidió la mano. Mi padre lo miró fijamente: “¿Aún estás ahí? » (Ella se ríe.) Afortunadamente él la amaba mucho…
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