La capacidad de la catedral es de 3.000 personas, y se instalarán “cinco palcos” para acoger a un máximo de 40.000 personas a orillas del Sena.
Publicado el 12/02/2024 18:04
Actualizado el 12/02/2024 18:18
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un dispositivo “extremadamente importante” El sábado y el domingo se desplegarán 6.000 policías y gendarmes para garantizar la seguridad de las ceremonias de reapertura de la catedral de Notre-Dame de París, anunció el prefecto de policía de la capital, Laurent Núñez, en una conferencia de prensa el lunes 2 de diciembre. A esta reunión se espera que asistan unos cincuenta Jefes de Estado y de Gobierno.
Laurent Nuñez repitió que, si no hubiera “amenaza caracterizada” específicamente dirigidas a estas ceremonias, se llevaron a cabo en un contexto de “nivel muy alto de amenaza terrorista”. Se movilizarán soldados del sistema Sentinel y la lucha contra los drones quedará bajo la autoridad del ejército. Durante estos dos días también será convocada la brigada fluvial de la jefatura de policía, así como la BRI, con francotiradores en los puntos elevados.
Se prohibirá el acceso a la Île de la Cité, excepto a los huéspedes y proveedores de servicios y se prohibirá el tráfico. A partir del miércoles entrarán en vigor las primeras restricciones de circulación, junto con la implementación de “cinco cajas” para alojar a un máximo de 40.000 personas en los muelles altos de la margen izquierda del Sena, el sábado. El aforo en el interior de la catedral está fijado en 3.000 personas.