La nueva jefa de la diplomacia europea, Kaja Kallas, consideró el domingo “inaceptable” la dispersión por la fuerza por parte de la policía en Georgia de manifestaciones pro UE, que tuvieron lugar por tercera noche consecutiva.
“Está claro que el uso de la violencia contra manifestantes pacíficos no es aceptable y que el gobierno georgiano debe respetar la voluntad del pueblo georgiano”, dijo Kallas durante una visita a Kiev, Ucrania.
Añadió que la situación actual en Georgia tenía “consecuencias claras” para las relaciones con la UE.
Kallas, que asumió el cargo el domingo, dijo que se habían ofrecido “opciones” a los 27 estados miembros de la UE sobre cómo responder, incluso mediante la imposición de sanciones.
“Tenemos diferentes opciones. Pero, por supuesto, tenemos que llegar a un acuerdo”, afirmó.
Georgia está sumida en la agitación desde las elecciones legislativas del 26 de octubre, ganadas por el partido gobernante, el Sueño Georgiano, pero disputadas por la oposición pro occidental, que acusa al Gobierno de deriva autoritaria prorrusa.
Miles de manifestantes proeuropeos han salido a las calles de Tbilisi y otras ciudades de todo el país durante las últimas tres noches para protestar contra la decisión del gobierno de posponer las ambiciones de membresía en la UE hasta 2028.
Estas manifestaciones fueron dispersadas con cañones de agua y gases lacrimógenos por la policía, que realizó más de 150 detenciones.
Decenas de policías resultaron heridos por proyectiles y petardos lanzados por los manifestantes.
El gobierno georgiano, por su parte, acusa a Bruselas de “chantaje”, pero aún afirma que planea ingresar en la UE en 2030.