En el Parque de los Príncipes, Antoine Kombouaré respiraba sin descansar del todo, saboreaba sin triunfar. En el banquillo y con tiempo prestado, el técnico del FC Nantes sabe que a Canarias aún le queda camino por recorrer para confirmar su recuperación y salir de la zona de turbulencias. Mientras tanto, tiene mucho que ver con la derrota del PSG (1-1) en su jardín, la primera esta temporada.
Entrevista
¿Cómo te sientes esta noche?
Mucho orgullo. Todos nos hacían perder de vista la serie. Les dije a los jugadores que estábamos solos contra todos. Incluso en nuestras familias, pocas personas habrían apostado a que nos enfrentaríamos a este gran PSG que aplasta la Ligue 1, que inflige una media de 3 goles por partido. Sabíamos que íbamos a sufrir, pero luchamos, luchamos. La semana pasada encajamos un gol al 2’30, ahí lo hicimos mejor, 1’50…
¿Qué estás pensando en ese momento?
Es un desastre, pero también quería ver cómo reaccionaría mi grupo. Demostraron que tenían muchas cualidades, fuerza mental, coraje, abnegación. Han sido resilientes. Fue una prueba enorme, podríamos habernos hundido. Vi al Montpellier tomar seis aquí. Podríamos haber recibido una paliza, pero los chicos hicieron lo que tenían que hacer para seguir con vida. Es sólo un punto, pero significa mucho para nosotros. Devuelve la confianza, la energía.
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¿Se parece también un poco a tu victoria en cuanto al trabajo de la semana y a tus elecciones en este partido?
Es la victoria de un grupo, del club, de lo que hemos puesto en marcha. Allí estábamos contra la pared, llevados al límite. Al marcar un gol después del 1’50, en el Parque de los Príncipes, crees que te espera un placer. En la dificultad, vi esta revuelta, finalmente, con jugadores que terminaron el partido con calambres, dolores de cabeza. Finalmente !
A nivel personal, ¿esto también es algo que te hace sentir bien?
No me preocupo por mí mismo. No dormí bien porque dedico mi tiempo a trabajar para encontrar soluciones, ayudar a los jugadores a ganar confianza y llevar al equipo a la victoria. Es la revuelta de los jugadores hoy, es su victoria. Soy combativo, esa es mi primera cualidad. Pero allí, los jugadores finalmente comprendieron que podían remediar la situación, de espaldas a la pared. Este es un punto que conducirá a otros.