Medio centenar de gendarmes se movilizaron este sábado 30 de noviembre para intentar encontrar a Morgane, una niña de 13 años desaparecida desde el lunes tras abandonar su casa en Pabu, cerca de Guingamp.
La búsqueda continúa para encontrar a Morgane. Cinco días después de abandonar el domicilio familiar sin dejar rastro, la niña de 13 años sigue desaparecida este sábado 30 de noviembre, pese a nuevas búsquedas.
Un día después de una gran redada que movilizó a 800 personas en Pabu (Côtes-d’Armur), localidad donde vivía junto a Guingamp, 50 gendarmes se movilizaron este sábado para localizar a la joven, según información de BFMTV.
Veinte gendarmes realizaron operaciones puerta a puerta en dirección a Guingamp y sus alrededores y diez fueron movilizados para realizar controles en las carreteras de la región. Otros 20 soldados fueron asignados a labores de investigación.
Una disputa por el teléfono del adolescente
La niña salió de su casa a pie el lunes por la mañana diciendo que iba a la universidad. El establecimiento informó a sus padres temprano en la mañana cuando notaron que Morgane no estaba presente en clase.
Poco antes de su desaparición, el sábado se produjo una disputa entre la joven y sus padres por el uso de su teléfono móvil y las redes sociales. Luego, el padre de Morgane tomó su teléfono, lo rompió y confiscó la tarjeta SIM.
Al día siguiente, sin que sus padres lo supieran, la adolescente avisó a sus amigos que no vendrían a clase el lunes. Desde entonces se ha abierto una investigación sobre una desaparición preocupante y se han desplegado importantes recursos policiales para intentar encontrar a Morgane.
Pauline Revenaz y Glenn Gillet
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