La vicepresidenta de la Asamblea Nacional, Naïma Moutchou, acusó al diputado rebelde Manuel Bompard de haberla amenazado el jueves durante la suspensión de una sesión. La velada fue muy tensa en el hemiciclo del jueves, día del nicho parlamentario del LFI.
La diputada de Horizons, Naïma Moutchou, acusó este viernes 29 de noviembre al diputado rebelde Manuel Bompard de haberla amenazado en la Asamblea Nacional el día anterior. En un comunicado de prensa publicado el
“Durante una suspensión de sesiones, Manuel Bompard me lanzó varias veces a la cara lo siguiente: ‘Vas a pagar por ello, vas a pagar por lo que estás haciendo, eres cómplice sí, vas a pagar eso sí sí, incluso electoralmente”, escribe Naïma Moutchou en su comunicado de prensa.
La forma en que Naïma Moutchou presidió la sesión pública parece estar en el origen del enfado del grupo rebelde. También en “Ninguno de nosotros se ha propuesto nunca resolver las diferencias políticas más que mediante el voto”, aseguró.
Respondiendo a la publicación de Naïma Moutchon, el diputado del LFI, Ugo Bernalicis, también afirmó que “se ha cruzado efectivamente una línea roja. ¡Una presidencia que participa en la obstrucción es un escándalo! Yo estaba en primera línea. Y no es la primera vez…”
Un día muy tenso en la Asamblea
Naïma Moutchou considera que fue atacada por su género y sus orígenes. “¿Por qué quienes me sucedieron como presidente (dos hombres), aplicando las mismas reglas que yo, no fueron objeto de tanta intimidación? ¿Por qué me atacan con tanta virulencia? ¿Antecedentes inmigrantes?”, preguntó en su comunicado de prensa.
Manuel Bompard, por su parte, cree que estas “acusaciones de racismo o machismo” añaden “a la infamia”. “Seamos claros: si la siguiente sesión fue bien es porque la parcialidad mostrada por Naïma Moutchou en la organización de los debates desapareció con las siguientes presidencias, aunque también apoyaban al gobierno”, afirmó.
La tensión era muy alta este jueves en el hemiciclo, donde el diputado moderno Nicolas Turquois estuvo a punto de llegar a las manos con otros parlamentarios. “Perdí los estribos”, admitió en BFMTV, mientras los alguaciles tuvieron que intervenir el jueves por la tarde al margen del acalorado debate sobre la derogación de la reforma de las pensiones.
El diputado del LFI, Antoine Léaument, también dijo que Nicolas Turquois lo amenazó cuando le pidió que se fuera.
En el origen de la ira de Nicolas Turquois, “enumeran prácticas de denuncia” que pueden llegar a sus familiares y que son “inaceptables”: La Francia insumisa ha publicado los nombres de los diputados macronistas y de derecha que se opusieron a la derogación de la jubilación a los 64 años. , obstruyendo la presentación de mil enmiendas.
En un comunicado publicado el viernes, la presidenta de la Asamblea nacional, Yaël Braun-Pivet, condenó “enérgicamente” los “incidentes” ocurridos el jueves, recordando que “las invectivas y los altercados no tienen cabida en el hemiciclo”. El representante del Ensemble “deplora los múltiples desafíos a los presidentes de la sesión, que contribuyen a la deriva de los debates a los que es hora de poner fin”.
La Francia insumisa había colocado en la cima de los textos de su “nicho parlamentario” – el día anual reservado para sus textos -, un proyecto de ley destinado a derogar la reforma de 2023 que elevó la edad legal de jubilación de 62 a 64 años. Pero el texto no pudo ser votado, debido a cientos de enmiendas presentadas por la coalición gubernamental para ralentizar los trabajos que necesariamente debían terminar a medianoche, y a debates acalorados marcados por múltiples cuestiones de orden y suspensiones de sesiones.