SSegún Ahmed Toufiq, Bruno Retailleau expresó su admiración por el Islam moderado que promueve Marruecos, calificándolo de“activo para todos”. Sin embargo, el diálogo dio un giro inesperado en lo que respecta a la percepción marroquí del secularismo.
“El ministro francés me preguntó: ‘¿Le choca el secularismo?’ Le respondí: ‘No, porque nosotros también somos laicos, pero no tenemos tus textos de 1905’. (ley que establece la separación de la Iglesia y el Estado en Francia, nota del editor). Le sorprendió”dijo Toufiq. Añadió: “Con nosotros, cada uno es libre de elegir, porque en la religión no hay restricciones”.
Toufiq continuó indicando que esta franqueza había generado el deseo de continuar las discusiones. Gérald Darmanin le habría enviado, el mismo día, una carta para profundizar este diálogo, aunque subrayó las dificultades políticas internas que afronta Francia en la gestión de las cuestiones vinculadas a la religión.
Ahmed Toufiq también destacó, durante su discurso, los esfuerzos de Marruecos para apoyar espiritualmente a su diáspora, en particular en Europa, donde existen numerosos desafíos. En 2024, no menos de 372 misioneros religiosos marroquíes (lectores del Corán, predicadores e imanes) fueron enviados a nueve países, entre ellos Francia, Italia, Bélgica y Alemania, principalmente durante el Ramadán. Sin embargo, estas misiones requieren una coordinación logística compleja, como la obtención de visas con varios meses de antelación, en colaboración con los consulados europeos.
El ministro mencionó también las múltiples acciones llevadas a cabo para reforzar este vínculo espiritual: la distribución de más de 345.000 ejemplares del Corán y de obras islámicas a mezquitas y centros culturales, así como subvenciones anuales de 96 millones de dírhams para apoyar a las asociaciones que gestionan los lugares marroquíes. del culto en Europa y Canadá.
Toufiq anunció dos iniciativas estratégicas para reforzar el marco religioso de la diáspora marroquí a partir de 2025. La primera consiste en un programa mediático multilingüe, destinado a incluir a las tres generaciones de marroquíes residentes en el extranjero, retransmitido en cinco lenguas europeas. La segunda iniciativa, también multilingüe, pretende responder a las cuestiones religiosas de los miembros de la diáspora.