Prueba Realme GT7 Pro: un smartphone de autonomía profesional

Módulo principal: 50 Mpx, f/1.8, eq. 24mm

El GT7 Pro no ofrece una nitidez equivalente a la de un Pixel 9 Pro, pero no está mal en gran angular. Las imágenes son detalladas, sus colores bastante vivos favorecen la vista y algunas de las texturas permanecen visibles. De todos modos, es una pena que los bordes de la imagen estén un poco borrosos y que al conjunto le falte naturalidad.

Los mismos problemas de nitidez siguen siendo visibles en la periferia de la escena. Sin embargo, en condiciones de poca luz, el GT7 Pro funciona bien. Ciertamente usa demasiado el contraste para mostrar los detalles de la escena, pero todo tiene el mérito de ser muy legible.

Modo 50 Mpx
Las imágenes se graban por defecto en 12,5 Mpx gracias a la agrupación de píxeles que combina cuatro píxeles en uno. Siempre que aceptes un procesamiento un poco más largo, puedes optar por el modo de 50 Mpx, lo que da como resultado fotografías que pesan más en la memoria del smartphone. Los colores son entonces un poco más vivos, los detalles numerosos cuando las imágenes se toman con luz brillante, pero también notamos la aparición de artefactos, visibles especialmente durante el día; el recorte es posible, pero no necesariamente ventajoso. Con poca luz, la imagen adolece de una falta de procesamiento y este modo resulta de poco interés.

Módulo ultra gran angular: 8 Mpx, f/2.2, eq. 16mm

Es difícil comparar los resultados obtenidos por el GT7 Pro con los de uno de sus competidores, porque todos ofrecen sensores de mayor definición. Evidentemente, aquí es donde reside el problema: las imágenes proporcionadas por el smartphone Realme carecen de nitidez. Notamos dificultades, incluso durante el día, para restaurar todos los colores de nuestros objetivos, o incluso contornos poco precisos. La periferia de la imagen está un poco borrosa, aunque la distorsión está contenida gracias al procesamiento del software realizado por Realme.

Por la noche, el suavizado toma el relevo con una acentuación exagerada de los contrastes para resaltar lo mejor posible los detalles de la escena, con colores descoloridos como beneficio adicional. Si sospechamos que se han hecho concesiones para que el precio del GT7 Pro se mantenga por debajo del de sus competidores, este módulo ultra gran angular es sin duda uno de ellos.

Módulo telefoto: 50 Mpx, f/2.65, eq. 73mm

Con una distancia focal equivalente a 73 mm, el tercer módulo fotográfico del GT7 Pro proporciona un zoom x3. Los resultados son decentes, pero está claro que los colores carecen de riqueza y la nitidez es un poco débil. El suavizado de las texturas es visible incluso con mucha luz y el contraste ligeramente agresivo compensa la falta de información. Sin embargo, el conjunto es correcto y apreciamos la nitidez de la periferia de la imagen.

El teléfono inteligente funciona mejor que el Pixel 9 Pro (y su zoom x5) en condiciones de poca luz. Aparecen artefactos en la imagen, los contornos de los elementos pequeños a veces son extraños, pero la foto sigue siendo utilizable.

Modo 50 Mpx
El modo de 50 Mpx que también se ofrece aquí carece de interés, hasta el punto de que un zoom híbrido x6 funcionará igual de bien, sin ralentizar el procesamiento. Por tanto, es mejor evitar este modo que no añade más detalles a las imágenes.

Módulo frontal, modo retrato y vídeo.

Para satisfacer a los amantes de los selfies, el smartphone cuenta con un sensor frontal de 16 Mpx que permite realizar agradables autorretratos. El modo retrato asociado también es eficaz. En cuanto al vídeo, el GT7 Pro aprovecha la potencia del Snapdragon 8 Elite y ofrece 8K a 24 fps.