Este recuento, realizado a partir de los comentarios de los activistas sindicales, se refiere, como era de esperar, a sectores en crisis como el automóvil y el aeroespacial, pero también a la distribución masiva, indicó la presidenta de la CGT, Sophie Binet, en una entrevista con Échos este miércoles 27 de noviembre.
La secretaria general de la CGT, Sophie Binet, advirtió en una entrevista de una “muy fuerte aceleración del deterioro de la situación” en términos de planes sociales, principalmente en la industria pero también en otros sectores, citando hasta 200.000 puestos de trabajo amenazados. con Les Échos que se publicará este miércoles 27 de noviembre.
Mientras que en mayo hablaba de 130 planes sociales que representaban 33.021 puestos de trabajo directos eliminados o “fuertemente amenazados” (60.000 contando la subcontratación y el trabajo temporal), a principios de noviembre de cerca de 200 planes sociales y 150.000 puestos de trabajo amenazados por una “violenta hemorragia industrial”. , Sophie Binet evoca “casi 250 planes de despidos en preparación, que afectan a entre 170.000 y 200.000 puestos de trabajo”, en esta entrevista antes de una rueda de prensa sobre el sector que tendrá lugar el miércoles por la tarde.
“Un maremoto”
Sophie Binet teme “un maremoto” en los próximos meses, temiendo planes en cascada: “Estos planes se aplican especialmente en las grandes empresas, las reestructuraciones corren el riesgo de tener consecuencias para los pequeños subcontratistas, muchos más numerosos”, advierte la líder de la CGT.
Para explicar este aumento de poder, Sophie Binet señala “la responsabilidad de las grandes empresas”, que según ella “optaron durante el período de inflación por aumentar sus márgenes y sus precios para aumentar sus dividendos”, con la consecuencia de una caída en inversiones, una caída de los salarios en euros constantes “y por tanto una reducción del consumo”.
También discrepa de la política de oferta aplicada desde el primer mandato de cinco años de Emmanuel Macron, que según ella es “un naufragio político”.
Entre las medidas de urgencia defendidas por Sophie Binet: “un retorno a los precios regulados” de la energía para la industria, “que tengan en cuenta los costes de producción” y las inversiones necesarias para el relanzamiento de la energía nuclear; el establecimiento por parte de Europa de barreras aduaneras “más protectoras”; pero también “un refuerzo de la ley Florange”, que obliga a un empresario a buscar un comprador en caso de un proyecto de cierre y su extensión a las PYME de 50 o más empleados. A más largo plazo, pide “auténticas reuniones generales del sector para volver a encarrilar todo”.