Este lunes, el príncipe Laurent, representado por su abogado, comparece ante el tribunal laboral para que se determine su derecho a la seguridad social. Aunque recibe una subvención anual de 388.000 euros, el príncipe Laurent reivindica su sujeción a este derecho social.
Aunque recibe una subvención anual de 388.000 euros, el príncipe Laurent exige ante el tribunal laboral el acceso a la seguridad social y afirma que la cuestión financiera no está en el centro de su enfoque.
“Durante mi hospitalización me pidieron que saliera rápidamente porque mi seguro no cubría todos los gastos”explica. “Somos los únicos belgas que no tenemos acceso a ella (nota del editor: a la seguridad social)”
Para el abogado del príncipe, Olivier Rijckaert, la situación es clara: “Desde el momento en que un trabajador autónomo declara sus ingresos profesionales a efectos fiscales, existe una responsabilidad automática ante la seguridad social del trabajador autónomo.”
Añade que el Príncipe Laurent, considerado fiscalmente como un trabajador independiente, ejerce una actividad remunerada que justifica su inclusión en este sistema.
A pesar de su asignación anual, Olivier Rijckaert subraya que recurrir a un seguro privado no sería ni justo ni coherente con el sistema belga. “La dotación del príncipe corresponde a los ingresos de un alto ejecutivo. No son millones. En Bélgica, la seguridad social es un derecho abierto a cualquier persona que ejerza una actividad profesional, incluido el Príncipe Laurent.”
Su agenda es impresionante.
El abogado también quiso recordar la importancia del trabajo realizado por el Príncipe Laurent. Cada año participa en aproximadamente 93 misiones, visitas oficiales y reuniones, en representación de la familia real en todo el país.
“Su agenda es impresionante, con dos o tres funciones por semana, que requieren preparación y viajes”, explica. El príncipe también dispone de un despacho en palacio donde desempeña sus funciones. Estos elementos, según su abogado, contradicen cualquier idea según la cual no trabajaría de la forma habitual: “Decir que no trabaja es surrealista”.
Una subvención condicional
La cuestión va también más allá de la simple cuestión de la actividad profesional. Olivier Rijckaert explica que la investidura del Príncipe Laurent, concedida en compensación por sus funciones, no está garantizada.
Podría eliminarse en dos casos: si el príncipe renuncia a su papel dentro de la monarquía para emprender su propia carrera o si el legislador decide reducir o eliminar este apoyo, como ya ocurrió en el pasado.
Actualmente, ni el príncipe Laurent, ni su esposa ni sus hijos se benefician de la seguridad social. Por lo tanto, no tienen acceso a prestaciones como subsidios familiares, seguro médico o incluso a una futura pensión. El príncipe considera esta situación una injusticia y ha decidido iniciar un proceso judicial contra Inasti y la UCM.
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