Al amanecer de este lunes 25 de noviembre en Aviñón, la tensión ya es palpable. Nuevas pancartas feministas flotan sobre las murallas – “Veinte años para todos” – y en las calles del centro de la ciudad. Es difícil ignorar que el momento es especial y por dos razones: no es sólo el día mundial de lucha contra la violencia contra las mujeres, sino también un punto de inflexión en el proceso de violación de Mazan, con las requisas.
Si desde el 2 de septiembre este juicio se ha convertido progresivamente en el juicio de la dominación masculina, la cultura de la violación y la sociedad patriarcal, basta decir que se espera la intervención del fiscal en el punto de inflexión, ya que no sólo lleva la voz de la acusación. sino que también representa los intereses de la sociedad.
Un ministerio público con dos voces
Ante las cuestiones que están en juego en este proceso “extraordinario” en todos los sentidos, no fue un fiscal general, sino dos los que comparecieron este lunes por la mañana ante el tribunal penal de Vaucluse: Jean François Mayet y Laure Chabaud encarnaban este “público”. fiscal a dos voces”, durante más de cuatro horas seguidas. En primer lugar, Jean François Mayet insistió en la magnitud de este “juicio extraordinario” a través de algunas cifras: “59 volúmenes de información judicial, miles de informes y antecedentes, 50 detenciones policiales, tantas acusaciones, sin olvidar los exámenes, las pericias técnicas, audiencias de testigos, el análisis de unos 20.000 archivos de fotografías y vídeos. Pero sobre todo 70 hombres implicados en las 200 violaciones (100 atribuibles sólo a Dominique Pelicot), 51 de los cuales pudieron ser identificados. Todo en apenas 31 meses, aunque a menudo se critica a la justicia por ser demasiado lenta. »
“Una víctima bajo anestesia general”
Y enfrente, “una sola víctima, todavía inerte, con la conciencia desconectada, como bajo anestesia general: era necesario para soportar estos actos abyectos, violaciones agravadas y repetidas”, prosiguió, antes de saludar el “coraje y la dignidad” de Gisèle Pelicot. .
Las últimas semanas demuestran la importancia de esta decisión para que la vergüenza cambie de bando”.
“Señora, no lo sabíamos antes de este juicio, salvo a través del expediente. Habíamos solicitado la sesión a puertas cerradas sin saber que su fuerza de carácter se multiplicó por este crimen humillante y degradante”, continuó el fiscal general. “Fuiste usted quien insistió en que se levantara la sesión a puerta cerrada y que este juicio se hiciera plenamente público”, apoya Jean-François Mayet. “Tenías razón: las últimas semanas demuestran la importancia de esta decisión para que la vergüenza cambie de bando. »
Un juicio extraordinario, además, con su onda expansiva, afirmó. “Lejos de nosotros obstruir el debate público y la reflexión social sobre el tema de la dominación masculina sobre las mujeres”.
“El consentimiento nunca fue un tema”
“Todos los acusados acudieron a Mazán para tener un encuentro sexual fácil, tras un contacto en Internet para responder a un deseo, donde el lugar del otro era inexistente salvo el de quedar reducido a objeto. ¿Cuándo se preocuparon por el consentimiento? Ni antes ni después”, insistió, añadiendo que “a raíz de este asunto, se alzaron voces para modificar la ley: filósofos, profesionales del derecho. Y concluye: “Cuando se trata de violaciones, ya es hora de alejarnos de los estereotipos. »
“Después de este juicio, la sensibilización debe continuar”, añade el fiscal, añadiendo que hoy “el debate social no puede resolverse. Es el legislador quien tendrá que hacer el trabajo de esclarecer el consentimiento. El Ministerio Público deberá solicitar la justa aplicación de la ley, en este procedimiento extraordinario. Y por lo tanto haremos requisiciones extraordinarias”.
Materialidad de los hechos, intencionalidad
Ante la dura realidad, no puede negar
Laure Chabaud tomó el relevo para demostrar que “la materialidad de los hechos” estaba claramente establecida, en particular mediante la transcripción de conversaciones en Skype y en vídeo, pero también mediante innumerables archivos de vídeo y fotografías. “Ante la dura realidad, no lo puede negar, aquí no estamos palabra contra palabra. Aquí no tenemos un relato de los hechos por parte de la parte civil, ella no tiene ningún recuerdo de ellos, pero tenemos las imágenes, que valen más que 1000 palabras y que revelan toda la violencia verbal y física. »
Finalmente, “el elemento intencional no plantea ninguna dificultad. Dominique Pelicot siempre ha admitido haber actuado sin consentimiento, el objetivo era precisamente imponerle acciones y vestimentas que ella rechazaba, anular la negativa, someter a una mujer rebelde. Optó por la sumisión química para imponer a su antojo sus fantasías incumplidas”.
A continuación subrayó “el alto nivel de peligrosidad criminológica” de Dominique Pelicot, su “muy baja capacidad de introspección, su frialdad emocional, su falta de empatía y su psicorigidez”. Sabiendo que, todavía penden sobre su cabeza otras dos acusaciones por violación, asesinato y tentativa de violación con armas por hechos que se remontan a 1991 y 1999. Finalmente, el fiscal general pidió al tribunal que reconociera a Dominique Pelicot culpable de todos los hechos y condenarlo a 20 años de prisión penal.
20 años, “mucho y muy poco”
“Es mucho, 20 años de una vida, 20 años de un hombre a través de cuatro paredes no es nada y es demasiado poco considerando la gravedad de los actos cometidos y repetidos. » También requirieron seguimiento sociojudicial por 10 años, y cinco años de medidas cautelares de tratamiento, y privación de elegibilidad por 10 años. Por la tarde se anunciarán las requisas de los otros 50 acusados.