“Ya no podemos decir en 2024 ‘como no dijo nada, aceptó’, es de otra época”, insistió el lunes el abogado general, refiriéndose al consentimiento “implícito” que invocan algunos de los 51 acusados de violar a Gisèle Pelicot. sus acciones.
“La falta de consentimiento no puede ser ignorada por el acusado”, insistió Laure Chabaud, rechazando también el consentimiento “proxy” propuesto por otros acusados, consentimiento que les habría otorgado el marido Dominique Pelicot. Sería “un retroceso aún más flagrante”, afirmó.
“Todos ellos tuvieron la capacidad en un momento dado de salir de la situación si no les convenía. Todos decidieron quedarse con el objetivo de perseguir su satisfacción personal”, afirmó.
La señora Chabaud, a su vez, rebatió los argumentos de la defensa presentados desde el inicio de este juicio extraordinario, emblemático de violencia sexual y sumisión química, iniciado el 2 de septiembre en Aviñón, y que una vez más debería destacarse durante los alegatos.
“Como un mantra, escuchamos ‘reconozco los actos pero no la intención'”, recordó el magistrado: pero esto no permite “exonerar al acusado de su responsabilidad, (…) porque es en el momento de la acto debemos situarnos para juzgar la intención”.
El Abogado General recordó a continuación que la ley considera que la violación es un acto cometido “por violencia, amenaza, coacción o sorpresa, es decir, sin el consentimiento de la víctima”.
Sin embargo, el estado físico presentado por Pelicot es particularmente “llamativo”, insistió, recordando que la víctima aparece “inerte” en los vídeos, donde a veces muestra “signos de asfixia” y donde se oyen claramente ronquidos.
Incluso era “necesario sujetarle la cabeza durante la felación”, subrayó Chabaud, recordando que, según varios informes periciales, la señora Pelicot “no se encontraba en un estado normal de conciencia”, sino que estaba “más cerca del coma, sólo durmiendo” y que ” la somnofilia en tal estado de sedación podría evocar necrofilia, excepto que la víctima estuviera respirando”.
El fiscal adjunto estimó también que “nada respalda esta supuesta coacción a Dominique Pelicot” propuesta por algunos acusados que afirman estar “bajo la influencia” del director de esta década de violaciones cometidas contra su esposa.
“Si los vídeos muestran cierta insistencia, no se percibe ninguna presión, ningún chantaje, ninguna amenaza”, aseguró Chabaud, según la cual “la influencia no se ejerce en una sola reunión”. “Se necesita tiempo”, añadió.
Por último, en cuanto a la posible alteración del discernimiento de los acusados, planteada el miércoles por los abogados de 33 de ellos, mencionó “un disparate médico y un disparate jurídico”.
“Les pediría que respondieran +no+ a esta pregunta que tendría como objetivo atenuar la responsabilidad de quienes no asumen sus acciones hacia su familia, la sociedad y especialmente hacia la víctima”, concluyó frente a los cinco magistrados profesionales que componen el tribunal penal de Vaucluse.