El asunto causó revuelo en pleno verano de 2024 en el distrito de Liserons de Niza, presa del tráfico de drogas.
El 22 de agosto, a media tarde, se produjeron detonaciones en el Impasse des Liserons. Un hombre acaba de dispararle a un “obsceno” de 18 años.
El pequeño traficante de cannabis resultó gravemente herido en las piernas, acribillado con balas de 9 mm.
¿Un ajuste de cuentas entre bandas rivales? No sería el caso. Sería venganza. La víctima presuntamente apuñaló a un trabajador de mantenimiento unas horas antes.
Es por estos hechos que el jovencísimo fue remitido al tribunal penal de Niza, en el marco de su comparecencia inmediata, el jueves 21 de noviembre.
Pidió más tiempo para preparar su defensa. El presidente Alain Chemama, sin embargo, resumió las circunstancias del ataque del que se le acusa.
Una reflexión sobre la limpieza en el origen de la pelea
El 22 de agosto, a las cinco de la mañana, un operario de mantenimiento, encargado de limpiar las zonas comunes de los edificios del barrio de Liserons, empezó a trabajar.
Se encuentra en presencia de un grupo de jóvenes que regentan un punto de venta al pie del edificio.
El suelo está lleno de colillas y latas de cigarrillos. El agente les señala esto. “Esto no es un basurero aquí”..
Se desata un altercado, durante el cual el agente recibe un golpe con un objeto punzante en el omóplato.
Se escapa de la pelea, corre, perseguido por los jóvenes, y le hace una señal al conductor de un camión para que se detenga.
Éste lo sube a bordo y lo lleva a los bomberos. El agente está mareado, ha perdido mucha sangre. Finalmente ingresó en cuidados intensivos, pero su vida no corría peligro.
“No quería matarlo”.
“No quería matarlo”.balbucea, desde el palco, el que niega haber utilizado un cuchillo, y habla de un “pieza de vidrio”.
Lo cual no se corresponde con los hallazgos del médico. El joven, cuyas piernas fueron acribilladas a balazos, afirma sentirse mejor, aunque admite haber sufrido “problemas para caminar”.
El fiscal solicita su puesta bajo supervisión judicial en espera de su juicio fijado para el 20 de enero de 2025, considerando que “El riesgo de represalias es bajo. Estamos ante un acusado aterrorizado por lo que le ocurrió después”..
“No aparece en Les Liserons desde el 22 de agosto de 2024. Su vida ha cambiado por completo”alega su abogado.
El joven minero sale libre de la audiencia, pero tiene prohibido ir a su antiguo barrio.