Skorupski por gripe obligado a abandonar, luz verde para Federico. Lucumi, Erlic o Casale junto al central holandés. Ahí está Ravaglia, el hombro de Beukema es un rompecabezas

Skorupski por gripe obligado a abandonar, luz verde para Federico. Lucumi, Erlic o Casale junto al central holandés. Ahí está Ravaglia, el hombro de Beukema es un rompecabezas
Skorupski por gripe obligado a abandonar, luz verde para Federico. Lucumi, Erlic o Casale junto al central holandés. Ahí está Ravaglia, el hombro de Beukema es un rompecabezas
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Un equipo ganador no cambia: o, según dice la lógica, cambia lo menos posible. Por eso se anuncia que la cara que el Bolonia tendrá esta noche contra la Lazio casi ‘coincide’ con la del equipo que Italiano bautizó hace dos semanas para derrotar a la Roma.

Una de las pocas excepciones es entre los puestos, donde una gripe ha dejado fuera de combate a Skorupski: en su lugar estará Ravaglia, que en teoría se postulaba para la camiseta titular incluso sin la enfermedad del polaco.

En defensa está el enigma central. Si hasta ayer Casale parecía el candidato ideal para formar pareja con Beukema, dado que Lucumi no volvió al grupo hasta el viernes después de los compromisos con Colombia, tras las palabras de Italiano ayer surgen algunas dudas.

“Casale ha trabajado bien durante el descanso – dijo el entrenador –, pero como todos tiene que saber esperar su momento”. ¿Hay un aire extraordinario para el dúo Beukema-Lucumi (a menos que surja la opción Erlic)? Ya veremos.

Mientras tanto, por la izquierda, Miranda parece tener ventaja sobre Lykogiannis, que ayer volvió a la plantilla, pero que necesita sacudirse algo de óxido tras la lesión de la que acaba de recuperarse.

En el centro del campo Freuler es el habitual y el sospechoso para jugar a su lado es Pobega, con Moro y Urbanski como posibles alternativas. Luego está la variable Ferguson, el escocés que acaba de renovar su contrato y no está lejos de la primera camiseta como titular, aunque ayer el italiano se mostró cauto sobre su posible uso desde el primer minuto (“Lewis está bien y está creciendo mucho, pero tranquilos, no hay que precipitar las cosas”).

En ataque, Odgaard debería volver a hacer dúo con Castro, con el danés detrás del argentino. Orsolini en la derecha parece ser una certeza (pero cuidado con el outsider Iling-Junior), mientras que en la izquierda Karlsson (“el gol contra la Roma cambió su postura y sus expresiones faciales en el entrenamiento”), dada la indisponibilidad de Ndoye, parece tener una clara ventaja sobre Domínguez.

En la Lazio, sin embargo, Baroni, que ayer no ofreció rueda de prensa, debería centrarse en el trío atacante formado por Isaksen, Castellanos y Zaccagni. Con Dia, Pedro y Noslin, cartas sorpresa que no hay que descartar a priori.

mv

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