Nápoles – Son las consecuencias del amor. Cuando tomas una decisión sincera, lo das todo, pero no puedes decidir también el final. Y debemos aceptar que los retornos no siempre son felices. Casi lo parece Nápoles bienvenido Ranierise escucha “empezar de nuevo” en maradona en la nueva y emocionante canción De nuevo de Pino Daniele, jugado por primera vez unos segundos antes del inicio del partido, parece una dedicatoria, una bienvenida, pero no lo es. La tercera vez no es como Ranieri la imaginaba: no hay resultado, no hay suerte, no es un cuento de hadas que contar, no hay final feliz, ni siquiera hay atmósfera, un fan que pueda gritar su nombre o hazlo sentir como en casa.
“Otra vez”, la canción inédita de Pino Daniele presentada en Maradona antes del Napoli-Roma
Ranieri aportó serenidad y borró la histeria
Eligió la tarea más difícil y en Nápoles lo entendió: sería larga. Pero no volvió al romaníes esperar su retiro en su casa, hacer de bandera, calmar la plaza, aunque sepa que el equipo y la afición necesitan sobre todo un tranquilizante. Una cura. Cuando decidió decir sí a su Roma, que acabó en una situación tormentosa, hizo cuentas, no con los números de la clasificación (de lo contrario se habría escapado), y decidió lo que hacía falta. Aportó concreción, serenidad: eliminar la tensión es el primer mandamiento. Menos histeria, más tranquilidad. El que pregunta “piso”, porque un romano lo acorta todo y Pisilli es un apellido largo para dar indicaciones en el campo.
La protesta por Lukaku: “Deberían haberlo advertido”
Parece un hombre de otra época, las manos a la espalda, algunos aplausos, muchas indicaciones, pocos reproches, una intervención para cerrar una discusión sobre el terreno de juego entre El Shaarawy y Celik sobre el marcaje de Cuatro. Discute con el árbitro Abisso por una advertencia: “Un lukaku antes no lo diste”, pero siempre con estilo y compostura. Quejarse no es nada sin autocontrol. Dijo después del partido: “No me quites la chaqueta, déjame en paz, tú también viste que Lukaku debería haber sido amonestado, pero estoy contento con la actuación. Mientras tanto el equipo debe ser sacado de la enfermería. Cuando los jugadores se ponen tristes, las cosas no van bien”.
Tercer acto de Ranieri: la llegada a Roma celebrada por la afición
Ranieri sabe que salvar su patria no es fácil
Evitar dejar campo al rival, decisión que da sus frutos en la fase ofensiva y de hecho Dovbyk sólo tiene un buen balón, de tiro libre, y lo envía por encima del travesaño. Las devoluciones no siempre son afortunadas. Luego la confusión y las decisiones equivocadas. La versión turística de Hummels y el distraído Angelino no le ayudan, el sistema de juego cambia. pone la defensa a tres en la segunda parte, aunque cuatro en la primera parte hubieran funcionado, y no se atreve Soulé cuando está un gol menos. Y así no hay ningún cuento de hadas, no hay un final feliz para siempre.
Salvar la patria es una tarea ardua, las opciones de amor no son suficientes.