Las normas para el subarrendamiento de apartamentos son cada vez más estrictas. Según la primera proyección del instituto de investigación gfs.bern en nombre de la SRG, el electorado aprobó con un 51 por ciento un cambio correspondiente en la ley de arrendamiento.
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24. noviembre 2024 – 12:38
(Keystone-SDA) El sí es un poco sorprendente. El proyecto de ley estaba al borde del abismo en las últimas encuestas. La proporción de votos negativos aumentó continuamente durante la campaña electoral, lo que corresponde a un caso excepcional en la formación de opiniones sobre las propuestas gubernamentales.
Al final, el referéndum sobre una alianza en torno a la asociación de inquilinos no tuvo éxito. El campo burgués del sí mantuvo la ventaja. Había resuelto los cambios del subarrendamiento.
Frenar los abusos
Las normas más estrictas fueron iniciadas por el ex consejero nacional de la UDC de Zúrich, Hans Egloff, ex presidente de la asociación de propietarios. Entre los partidarios se encontraban la UDC, el FDP y el Partido del Centro, así como la asociación de comerciantes y propietarios de viviendas.
Argumentaron que a menudo no se cumplen los requisitos actuales para el subarrendamiento. Hay abusos. En el caso del subarrendamiento, se necesitan normas claras y seguridad jurídica para proteger a los inquilinos, subarrendatarios y vecinos del ruido y la actividad en la casa.
Los inquilinos ahora deben presentar una solicitud por escrito para subarrendar y los propietarios deben aceptar el subarrendamiento por escrito. Los cambios de subarrendatarios también deben informarse al propietario. Si no se respetan las normas, la rescisión podrá realizarse dentro de al menos treinta días después del fallido recordatorio por escrito.
“Ataque a la protección de los inquilinos”
Al final, los electores siguieron los argumentos de los partidarios del Sí, según los cuales las nuevas normas refuerzan la seguridad jurídica. Los propietarios pueden negarse a subarrendar por más motivos que en la actualidad. La ley deja una puerta abierta para ello.
Por lo tanto, los opositores vieron el proyecto de ley como un ataque a la protección de los inquilinos y como un “proyecto de ley de descarte”. Además de la asociación de inquilinos, en el campo del no también participaron el SP, los Verdes, el GLP, sindicatos, asociaciones, jubilados y estudiantes.