Diego Pablo Simeoneentrenador del Atlético de Madridanalizó el choque de los suyos ante el Deportivo Alavés.
QUÉ PENSÓ CUANDO LE LLEGÓ EL BALÓN A SORLOTH
“Me pasó por la cabeza que podía ser gol, es un jugador que nos tiene acostumbrado a ese tipo de movimientos. Ayer tuvimos una charla linda y larga, desde el lugar que tiene, desde la importancia que tienen los minutos que nos dé, los 20, 30 o 40, es muy importante para nosotros. Y apareció con ese pase enorme que le dio De Paul. Se había puesto raro en la primera mitad, desde las manos que no sabemos nunca cómo catalogar, si casual si no… que nos había tocado primero a nosotros. Desde lo defensivo tuvimos mucho trabajo, una de Lino al larguero, luego otra de Llorente. Nos fuimos al descanso, luego tuvimos más decisión en los carriles, más intensidad. Eso nos generó estar más cerca de ganar el partido, apareció la de Lenglet, la de Giuliano que saca el portero, el penalti que la pelota parecería que iba a la portería y podía ser penalti. Y luego, una jugada hermosa finalizada por Sorloth”.
QUERER MEJORAR
“No te levantas en la mañana no queriendo mejorar, siempre estamos en esa búsqueda, para mejorar”.
MEJORÍA EN DEFENSA
“La defensa parecería que tenemos que nombrar a los defensas, el portero, los medios, pero el equipo está trabajando muy bien en bloque. Está trabajando para hacernos fuertes en esa situación. Jugar con el 0-1 no era fácil para sostener al equipo y atacar, no le dio opciones casi al Alavés de sacar un contragolpe que generase peligro. Depende del trabajo colectivo, tenemos que mejorar también en eso, en esa primera parte que nos permite luego ganar”.
SE EMOCIONÓ EN LA TELE POR LOS 700 PARTIDOS
“Se me pasan muchas cosas por la cabeza. Nunca imaginé 700 partidos. Soy un agradecido absoluto a todos ellos. Me acompañaba un cuerpo técnico que del que ya sólo queda Pablo (Vercellone). Soy un agradecido absoluto a aquellos jugadores que me permitieron plasmar en el campo una idea y una forma de vivir la vida y este juego. Ni qué hablar de Miguel Ángel (Gil Marín) y Enrique (Cerezo), por haberme sostenido en todo este tiempo, en los buenos momentos, alguno de dificultad que apareció. A nuestra gente, siempre sentí un grandísimo respeto, eso no tiene precio. También a mi familia, porque le he quitado minutos a mi familia, muchísimos”.
QUEDARSE CON UN PARTIDO
“Es difícil, me viene el de la Copa del Rey, en el Bernabéu, 14 años que no le ganábamos al Real Madrid, en el Bernabéu, que decían mejor allí porque entraba más gente, se olvidaron de que jugaban de local ellos… empezamos perdiendo, pudimos ganar, rompimos una situación que se hacía dura para nuestros aficionados. Eso nos dio un quiebre que nos hizo pensar, cuidado que se puede”.
LOS CAMBIOS EN EL PARTIDO
“ Trato de seguir la línea que puede rendir mejor, en cada inicio de partido. No me centro sólo en eso, sino en lo que puede pasar en 90 partidos. Me imagino el partido como un juego de cartas, necesito cartas, porque sin cartas no puedo jugar. Tener la posibilidad de gestionar cierto tipo de futbolistas, más allá de que ellos puedan estar más o menos contentos. Eso nos hace ser importantes cuando cada uno de la plantilla sabe su realidad, cuál es…15, 60, 90 minutos… pero siendo importantes”.
HA CAMBIADO EN 700 PARTIDOS
“Lo tendrían que decir los que me ven. Las personas no somos las mismas a lo largo de 13 años, llevo 13 años acá. Seguramente algo habré cambiado pero sigo siendo noble, frontal y claro con lo que quiero”
Chema G. Fuente
Chema G. Fuente
Javier Gómara