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Los primeros copos de nieve de la temporada volarán en partes del noreste a medida que el aire frío y el clima tormentoso finalmente se filtren en la región después de semanas sin ellos que trajeron una sequía histórica e incendios inusuales.
Pero no espere un paraíso invernal y no se deje engañar por los titulares y las exageraciones. El calor inusual y persistente de este otoño bloqueará cualquier escena nevada duradera a menos que vivas en la cima de una montaña.
La tormenta que traerá nieve al Noreste ya la trajo a partes del Medio Oeste. Chicago registró casi 3 pulgadas de nieve la madrugada del jueves, el día de noviembre con más nieve en la ciudad en cinco años, según datos del Servicio Meteorológico Nacional.
Los copos todavía volaban, pero comenzaron a disminuir a primera hora de la tarde del jueves en otras partes de Illinois y sobre partes de Indiana.
Las áreas secas del noreste ya han recibido una ronda de lluvias muy necesarias, mientras que partes de Pensilvania y Nueva York se preparan para la primera tanda de nieve de la temporada.
La lluvia que continúa en la región el jueves por la tarde se mezclará gradualmente con nieve y se convertirá en nieve en áreas elevadas de Pensilvania y el sur de Nueva York durante la noche. Esta nieve húmeda caerá durante la noche y podría ser intensa en ocasiones antes de que comience a disminuir el viernes por la tarde.
La nieve tendrá que caer abundantemente para acumular más de una pulgada aproximadamente. Esto se debe a que la reciente racha de calor inusual en el noreste ha mantenido el suelo mucho más cálido de lo que debería estar a finales de noviembre. Es difícil que la nieve se adhiera y se acumule en superficies que no están lo suficientemente frías.
Las áreas ubicadas a 1,500 pies de altura o más tienen más probabilidades de registrar una acumulación de nieve, tal vez hasta medio pie en las elevaciones más altas, según el Servicio Meteorológico Nacional en Binghamton, Nueva York.
Las áreas de menor elevación tendrán que lidiar con un problema diferente. Cualquier nieve húmeda que caiga podría derretirse rápidamente cuando llegue al suelo cálido y formar parches de hielo en áreas donde las temperaturas del aire descienden por debajo del punto de congelación más tarde el jueves.
Esto puede generar zonas resbaladizas en las carreteras no tratadas, especialmente durante la noche.
Los principales centros de población como Filadelfia y la ciudad de Nueva York probablemente se mantendrán al margen de la contienda invernal y cualquier precipitación caerá en forma de lluvia.
La nieve también afectará áreas fuera del noreste inmediato. Las montañas de Virginia Occidental podrían tener algunos de los totales más altos del evento y se espera que la nieve continúe allí hasta el viernes y parte del sábado.
Cualquier nieve que logre acumularse probablemente se derretirá rápidamente, ya que las altas temperaturas durante el fin de semana alcanzarán los 40 y 50 grados en gran parte de los Apalaches y el noreste.
