Otro Barrenetxea asumió ayer a la perfección el rol protagonista que le dio Imanol Alguacil en la eliminatoria de la Copa del Rey que la Real Sociedad disputó y ganó ayer en Alicante contra el modesto Jove Español, al marcar los dos goles con los que su equipo encarriló la clasificación para la siguiente ronda y luego asistir en los dos con los que la sentenció antes del descanso con un 0-4. El 7 seguro que se cargó de moral, que le hacía falta.
Barrenetxea está teniendo unos primeros meses de temporada complicadosporque entre flojas actuaciones y molestias físicas no ha terminado de ofrecer el gran rendimiento que, hace un año a estas alturas, le llevó a ser indiscutible en el equipo titular de la Real que tanto brilló no sólo en LaLiga, sino también en la Champions contra Inter o Benfica, por ejemplo.
El atacante donostiarra había marcado hasta ayer un solo golen el empate en Niza de la primera jornada de la Europa League, y sólo había sumado dos titularidades en los seis encuentros más recientes, con lo que necesitaba volverse a sentir importante, como lo hizo ayer en el Rico Pérez.
La Real necesita recuperar su mejor versión
Barrenetxea anotó los dos primeros tantos de la Real, el primero con un gran remate, tras fallar pocos minutos antes uno más claro, y aprovechó luego su superioridad en velocidad y habilidad por la izquierda para asistir a Sergio Gómez en el 0-3 de magnuzelia en el 0-4, justo antes de un descanso en el que fue reemplazado, como parecía evidente, para que descansase de cara a un derbi en el que, si no de inicio, sí tendrá minutos importantes.
La Real necesita que su 7, uno de los jugadores más desequilibrantes de la plantilla, encuentre su mejor versión, porque va a hacer falta para pelear por los ambiciosos objetivos de este curso. El primero, sumar este domingo los tres puntos en San Mamés, algo que no será nada fácil pero en lo que seguro que el donostiarra piensa en colaborar y con más ilusión si cabe tras su gran actuación de ayer.
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