Peligrosa para los seres humanos y los animales, la hormiga eléctrica, detectada por primera vez en la Francia continental, en Toulon, en 2022, ha colonizado La Croix-Valmer, convirtiéndose así en el segundo foco conocido en el territorio. El ayuntamiento ha creado una unidad de crisis para intentar controlar la situación.
Han aparecido invitados no deseados en La Croix-Valmer, en el Var. Detectadas por primera vez en Francia continental, en Toulon, en 2022, las hormigas eléctricas, originarias de América del Sur, parecen adaptarse al clima mediterráneo. Este depredador de color amarillo anaranjado ha establecido ahora un nuevo hogar en el Var, como confirmó el ayuntamiento en un reciente mensaje publicado en Facebook:
“Un informe reciente de la Dirección Regional de Medio Ambiente, Planificación y Vivienda (DREAL) nos informó de la presencia de hormigas eléctricas en un barrio del norte de la localidad”.
Una especie peligrosa para los humanos y la biodiversidad
Las hormigas eléctricas se encuentran entre las especies de hormigas más invasoras del mundo. Si estas hormigas representan un gran peligro para los animales domésticos, que pueden perder la vista tras una picadura, también suponen un riesgo para los humanos. Su picadura, descrita como tan dolorosa como una descarga eléctrica, puede provocar reacciones graves, incluido un shock anafiláctico en personas alérgicas.
Más allá de sus efectos sobre la salud, constituyen una amenaza directa para la biodiversidad y pueden “tener un impacto bastante importante al desestabilizar el funcionamiento de los ecosistemas”, explica Mathieu de Flores, entomólogo de la asociación Opie, al micrófono de BFMTV.
“Son tan competitivos que desplazarán por completo a las especies que estaban presentes originalmente”, añade.
Una unidad de crisis movilizada
Consciente de la urgencia de la situación, el ayuntamiento de La Croix-Valmer reaccionó rápidamente creando una unidad de crisis para intentar erradicar esta especie invasora. Sin embargo, la tarea promete ser compleja, recuerda René Carandante, primer diputado del ayuntamiento.
“Estamos en ello, pero no queremos hacer nada porque hay un problema con el tratamiento, con la biodiversidad. No tenemos un producto a nivel europeo. Tenemos que traerlo, que yo sepa, proviene de Australia”, explica.
Se deben evaluar los productos necesarios para determinar sus consecuencias sobre los ecosistemas locales y la salud humana. “Por lo tanto, debemos tener autorizaciones del Estado. Esto lleva cierto tiempo, pero lamentablemente va en nuestra contra”, se preocupa.
A la espera de una solución concreta, el ayuntamiento de La Croix-Valmer pide a los vecinos que actúen con cautela. Ella recomienda en su publicación de Facebook “evitar el uso de insecticidas o intentar destruir la colonia con sus propios medios, de lo contrario corre el riesgo de ser atacado”. Y añade: “Le recomendamos básicamente que haga fotos y las envíe a esta dirección: [email protected]”.
A nivel europeo, la hormiga eléctrica ha sido clasificada en la lista de especies tóxicas invasoras preocupantes de la Unión Europea en 2022.
Blandine D’Alena, François Pitrel con Alexandre Simoes