Francia tenía que remar mucho si quería hacerse con el liderato del grupo… y le pegó un ‘zarpazo’ a Italia en San Siro sin Mbappé y el sancionado Camavinga gracias a la inesperada conexión Digne-Rabiot. ‘Les Bleus’ se impusieron por 1-3 y le robaron el primer puesto a la ‘Azurra’… por diferencia general de goles debido al empate en el particular tras lo sucedido en septiembre en París. Hizo falta sacar la calculadora para conocer el desenlace.
Francia saltó a un templo como San Siro con la cuentas claras en su cabeza y todo se le puso de cara desde el pitido inicial. Digne puso un balón con música desde la esquina que Rabiot aprovechó para imponerse en el área y batir a Vicario a los dos minutos. Escenario inmejorable.
Ni mucho menos se volvió ‘loca’ Italia, que mostró personalidad para manejar a su antojo el ritmo del partido ante la pasividad de una selección francesa consciente de que sólo les hacía falta un gol más para hacerse con el primer puesto. Todo parecía bajo control en la ‘Azurra’… hasta que Digne volvió a hacer gala del guante que tiene por pie izquierdo para clavar una falta que Vicario se introdujo en propia tras golpear en el larguero.
El escenario cambió completamente para los de Spalletti, que no pudieron tener mejor reacción. Y es que, sólo dos minutos después, la sociedad entre Dimarco y Cambiaso volvió a darle rédito a Italia como ya hiciese hace un mes ante Bélgica en el Olímpico. El liderato volvía a ser suyo antes de enfilar el camino a vestuarios.
Una conexión inesperada
Italia protagonizó un inicio de segundo tiempo agresivo adelantando varios metros la presión para acompañar a un Retegui que se estaba desfondando. Pero rápido empezaron a ceder metros viendo cómo Nkunku empezaba a revolotear con libertad a la espalda de Locatelli. Sin embargo, fue en una falta lateral donde Francia encontró el 1-3 en el 65′. Otra vez la puso Digne… y otra vez remató Rabiot con un cabezazo inapelable.
Francia volvía a tener el liderato en su mano y le cedió toda la iniciativa a Italia, que no encontró la manera de poner en apuros a Maignan. Aún así, la tuvieron los de Spalletti con una volea de Moise Kean a la media vuelta que desbarató el arquero del Milan. Lo tenían difícil los de Deschamps… pero consumaron su venganza y consiguieron salir de San Siro con el liderato del grupo debajo del brazo rumbo al sorteo de cuartos de final.
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